Un empleado de un supermercado se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial acusado de un delito de acoso y otros dos de agresión sexual hacia una compañera de trabajo a la que, supuestamente, sometió a abusos y hostigamientos durante años. La Fiscalía y la representación de la víctima piden por estos hechos veinte años y seis meses de prisión, así como una indemnización de 90.000 euros por los daños morales causados. 

El procesado, J.R.Q.R., trabajaba en un supermercado del centro de la capital burgalesa como dependiente de la carnicería, donde también estaba empleada la víctima. Si bien él era el titular de la sección, ambos tenían la misma categoría profesional y por tanto no le confería una posición de jerarquía o capacidad de mando. El relato de las acusaciones comienza en 2014 y se desarrolla a lo largo de casi seis años.

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