La Escalera Dorada, el parque de la Isla, la cuidad en el horizonte, los contrastes de lo nuevo y lo viejo, San Nicolás entre la naturaleza, las verjas de Pellejería, la charla de unos turistas, el cielo que amenaza la despoblación... Las musas que han servido de inspiración a los artistas de los 40 cuadros seleccionados en el Premio Diario de Burgos de Pintura Rápida buscan encontrar un nuevo hogar en la mirada de quienes acudan a la exposición que ayer se abrió en la sala Valentín Palencia de la Catedral y en el alma de los que se decidan a adquirirlos para colaborar con la rehabilitación del templo. 

Porque las obras expuestas hasta el 15 de octubre no solo ofrecen un resumen «del mejor concurso de pintura rápida de España», sino que cumplen «una doble labor filantrópica: promover el arte y colaborar con la Catedral», tal y como recordó ayer el director de Diario de Burgos, Álvaro Melcón. Con ese propósito los cuadros están a la venta con dos únicos beneficiarios: el artista, que recibe el 70% del precio que ha marcado para su venta, y la Catedral, que obtiene el 30 % restante. 

Sobre el contenido artístico de la exposición, el presidente del jurado, Carlos Cermeño, destacó el nivel de la edición número 26 del concurso. «Siempre es difícil seleccionar las obras porque la calidad es muy buena y acuden artistas de gran nivel. Por otro lado nos hemos sentido este año un poco más tranquilos, ya que la organización nos ha dejado un poco más de tiempo para la deliberación».
Durante la apertura, los tres primeros clasificados recibieron sus galardones. El valenciano Blai Tomás se llevó los 6.500 euros del primer premio por Catedral, un cuadro con una vista del templo desde lo alto. Fue precisamente esa perspectiva y sus tonos caldera lo que le hicieron decantarse por esa escena. «Este certamen es un poco mágico. Venir a Burgos a pintar es un placer, la ciudad te ofrece infinitos temas y estás obligado porque es el mejor de España».

Los tres primeros clasificados posaron con sus premios y los miembros del jurado. - Foto: Alberto Rodrigo

Juan Manuel Campos recogió el segundo premio dotado con 2.500 euros por Paseo de la Isla, un cuadro marcado por los verdes. Y Beatos ille (La fuerza de la tierra) es la acuarela de cielos oscuros por la que Robert Martí recibió los 1.500 euros del tercer premio: «Reflexiono sobre la amenaza de la despoblación, porque no solo acudo para hacer un ejercicio técnico sino para decir algo más».

A la inauguración acudieron entre otros la alcaldesa, Cristina Ayala, y el vicealcalde Fernando Martínez-Acitores; el presidente de la Diputación, Borja Suárez; el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, y el presidente del Cabildo, Félix Castro.