La Línea de Alta Velocidad cumplirá este sábado tres meses en servicio. Desde el primer día en funcionamiento, el Ayuntamiento de Burgos programó un servicio de autobús urbano extraordinario para que los viajeros que así lo quisieran pudieran tomar el AVE de las 7 de la mañana.
Apenas 90 días después, el Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes (Smyt), alegando que el número de usuarios es muy reducido y el coste que programar esta prestación le supone al Consistorio, ha propuesto eliminarlo. La decisión ha caído como un jarro de agua fría en el seno de la Asociación de Usuarios de Alta Velocidad de Castilla y León, que califican la intención municipal como «un error político». El portavoz del colectivo, Carlos Perfecto, recuerda que el Ayuntamiento debería estar obligado a prestar este servicio «aunque al principio no sea rentable». Es más, felicita al equipo de Gobierno por haberse adelantado y poner en marcha esta frecuencia desde el primer día de conexiones ferroviarias.
Se muestra convencido de que, con el paso del tiempo, la Alta Velocidad irá ganando pasajeros poco a poco. Es más, los datos que manejan en Smyt indican que en comparación con los primeros días de septiembre, a partir del 15 el número de viajeros del autobús ha ido subiendo. También es cierto que en ninguno de los trayectos ha superado los 5 pasajeros.
«Deberían aguantarlo al menos un año. Si nos plantamos en junio con muchos más viajeros en el AVE de las 7... ¿a partir de qué número se plantearían recuperar el servicio? No tiene sentido suprimirlo tan pronto», lamenta.
Carlos Perfecto recuerda que el Gobierno está llevando a cabo una política de rebaja del precio del viaje a través del descuento en los abonos. A esto se suma que a partir del próximo 1 de enero la línea Burgos-Valladolid-Madrid será declarada como Obligación de Servicio Público (OSP), lo que abaratará aún más el asiento. «Queremos promocionar el tren pero no ponemos facilidades para llegar al mismo. Ahora que tenemos lo más complicado, un precio asequible, van y dificultan llegar a la estación.Es incomprensible», denuncia.
Colaboración pública. En relación al coste que le supone al Consistorio poner en marcha un autobús extraordinario a las 6:25 de la mañana, Perfecto apuesta porque tanto la Consejería de Movilidad como el propio Ministerio de Transportes echen un cable para sufragarlo.
Además, puntualiza que Burgos-Rosa Manzano se encuentra, como le ocurre por ejemplo a la terminal de Segovia, muy alejada del casco urbano. «Hay que aprovechar esta oportunidad histórica que llega con el AVE», sentencia.