José María Vicente

El Rincón de...

José María Vicente


Otra pantalla

20/06/2023

El primero de los aciertos estuvo en la creación de la Plataforma para la Defensa de las Infraestructuras. Dado el gran número de entidades de todo tipo que están adheridas al movimiento tenemos que llegar a la conclusión de que era algo que el ambiente necesitaba. Los autores de la idea pueden estar contentos ya que supieron leer perfectamente el sentir de la sociedad burgalesa, sobre todo cuando trascendió la decisión de marginarnos de un papel activo en el Corredor Atlántico. La gota que colma el vaso. 

El segundo acierto ha estado en configurar un formato abierto a cualquier organización o grupo ciudadano donde pudieran incorporarse las sugerencias enfocadas a hacer más amplia la convocatoria de manifestación. 
En tercer acierto ha estado en ser muy rigurosos en cuanto a preservar a la Plataforma de cualquier infiltración política interesada en capitalizar de algún modo el movimiento. Resulta evidente que el balance de lo acontecido en la manifestación del pasado martes ha sido a todas luces positivo al haber expresado de forma contundente la sociedad burgalesa su hartazgo por la marginación en la programación y ejecución de infraestructuras que ponen en riesgo el futuro desarrollo económico. 

Pero ahora se entra en una segunda fase, otra pantalla, en la que se va a poner a prueba la visión y la estrategia. Las más de trescientas entidades ciudadanas y los miles de burgaleses y arandinos en las calles son la tarjeta de visita. Pero ahora hay que seleccionar muy cuidadosamente qué visitas hay que hacer, quién debe hacerlas y cuándo es el momento de mayor impacto. Esos cientos de entidades y esos miles de personas llenan de exigencia a quienes deban trasladar la posición cuyos elementos esenciales deben ser concretados y validados por la plataforma con el mismo espíritu de participación y generosidad que han mantenido hasta el momento. 

No es tarea fácil ya que el paso del tiempo tiende a enfriar y los responsables políticos con capacidad real de revertir eficazmente las malas decisiones tomadas en los últimos años no son tantos y además están inmersos en un proceso de definición que no va a quedar terminado hasta finales de verano. Confío en que no haya que volver a llamar  a la movilización ciudadana en el otoño para recuperar la temperatura de la reivindicación.