La temporada alta había sido buena, mejor que la de 2012. Y ahora el balance anual confirma esta tendencia, aunque disminuye el ritmo que se había registrado en la campaña veraniega. La rentabilidad de los hoteles de tres y cuatro estrellas de la ciudad cerró el ejercicio 2013 con un crecimiento anual del 3,4% (en los meses estivales llegó hasta el 8%) respecto al año anterior, poniendo así fin a importantes descensos que comenzaron en 2008, cuando la crisis empezó a hacerse más patente.

Lo revelan los últimos datos del barómetro de Exceltur, organismo que integra a las principales empresas turísticas y de servicios del territorio nacional, y lo confirma el sector. Los ingresos medios por habitación disponible de los establecimientos de la capital se situaron en 2013 en 24,4 euros, frente a los 23,6 del ejercicio 2012 (3,4% más). Se trata de un leve aumento que hace pensar en una tímida recuperación de la que aún quedan lejos las cifras de 2008, cuando la rentabilidad del sector rozaba los 32 euros (en 2009 fue de 29,1, en 2010 de 25,2 y en 2011 de 25,3).

De hecho, en el balance del último lustro, Burgos se localiza en la mitad de la tabla de los 54 destinos analizados por el citado organismo en lo que a descensos de ganancias se refiere, un 22%. Solo San Sebastián ha crecido en este terreno y en todo este tiempo de recesión, un 7,8%, mientras que el retroceso de otras ciudades como Zaragoza ha sido de hasta el 67%.

Volviendo a la comparativa anual, la capital del Arlanzón se encuentra entre los 30 destinos urbanos que han visto incrementados los ingresos hoteleros por habitación en 2013. El alza del 3,4% resulta más moderado si se tiene en cuenta el aumento del 17,8% de las ganancias que han tenido los establecimientos de Almería, el 10% los de Pontevedra o el 5% de lugares más cercanos a la provincia como Pamplona o Logroño.

En cualquier caso, los datos locales superan la variación media del conjunto de España, -0,1%, y rompen la tendencia negativa que siguen manteniendo ciudades como Bilbao (-6,6%), Toledo (-10%), o Madrid (-8,8%). En este sentido, Exceltur subraya que la rentabilidad de la actividad turística urbana se sitúa en «mínimos» durante 2013, ya que de los 54 destinos analizados tan solo 24 superan los 30 euros de ingresos por habitación  disponible, entre ellas Burgos, cuando la media del conjunto de España es de 47,5 euros.

 

menos puestos de trabajo. Porque a pesar de que hayan aumentado los ingresos por habitación, esto no se ha traducido en más empleo sino todo lo contrario. Y es que, cayó casi un 3% en Burgos durante el año pasado hasta los 1.743 puestos de trabajo vinculados al sector turístico. En el resto del territorio nacional la caída fue del  2,6%, principalmente por las pérdidas sufridas en las agencias de viaje y de transporte.

A diferencia de lo que ocurre en las ciudades costeras, en las de interior el parón del turismo nacional, así como la escasa actividad del vinculado a la empresa, han hecho que los precios mantengan la tendencia a la baja de los últimos años. En la capital descendieron en 2013 un 2,4% respecto a 2012, situándose el coste medio de la habitación de establecimientos de tres y cuatro estrellas en 52,2 euros, en línea de otras ciudades como Salamanca o Valladolid.

El hecho de ofertar precios más competitivos se ha traducido en un aumento de la ocupación hotelera del 6%, hasta el 46,7%, lo que a su vez ha permitido cerrar el año 2013 con datos positivos en los ingresos por habitación. Esta es, precisamente, la argumentación que ofrece la Federación Provincial de Hostelería para valorar el incremento de la rentabilidad del sector por primera vez desde la crisis.

Tarifas más competitivas que van unidas a una «acertada» política turística por parte de las instituciones que ha permitido atraer a un mayor número de turistas. «Toda la inversión que se ha realizado está dando sus frutos y, al final, se ve reflejado en la cuenta de resultados», precisa el vicepresidente de la patronal, José Luis López, en referencia no solo al pasado año gastronómico, sino también al impulso de Atapuerca, al Museo de la Evolución Humana, a la restauración de las capillas de la Catedral... «El boca a boca también funciona y lo importante es que la ciudad se ponga de moda».

En cuanto a los datos negativos de empleo a pesar del crecimiento de los ingresos, el representante de la patronal asegura que fue en 2008 cuando las ventas empezaron a caer y comenzaron los primeros ajustes de personal, que llevaron a muchas empresas a externalizar servicios como la limpieza o la lavandería para ahorrar gastos. «Por eso no se ve reflejado directamente en el informe, porque no son contrataciones directas de los hoteles», agrega.

A pesar de un balance positivo de 2013 en términos económicos, el vicepresidente de los hosteleros  se muestra convencido de que, aunque las cosas sigan por este camino, será «imposible» llegar a los niveles de ingresos previos a la crisis. No solo porque la situación económica no será la misma, sino porque la oferta hotelera se ha visto incrementada en la ciudad y obliga a ofertar «tarifas bajas» a las que ya se han acostumbrado los turistas. De cara a este 2014, confía en que el sector remonte una «primer trimestre muy malo», que de mantenerse en el tiempo haría retroceder lo avanzado. «Por lo menos que nos mantengamos en los mismos niveles», concluye.