Una palabra, no una cualquiera, una curiosa, una nueva alumbrada al hilo de los acontecimientos, tabú, rebuscada o inspiradora. Dos inquietas agitadoras culturales dispuestas a buscarla las cosquillas por todas partes. Significados, alusiones históricas, referencias bibliográficas, apuntes artísticos, notas a pie de página, reflexiones serias e irónicas, canciones... Esto es Palabrotario ilustrado, el pódcast que el pasado mes de marzo pusieron en marcha Elvira Cámara y Angélica Gago y del que, tras el parón del verano, presentaron ayer su segunda temporada en la Biblioteca Pública de la plaza de San Juan.
Viejas amigas, con largas sobremesas de cafés y con ganas de embarcarse en otra aventura juntas, en el verano de 2021, a la orilla de una piscina, resolvieron cristalizar esas ganas en un pódcast. Tenían claro que giraría en torno a las palabras, pero tardaron un poco más en definirlo. «Empezamos a buscar palabras que están creciendo ahora por las necesidades que nos rodean, neologismos, palabras con una sonoridad que nos gusta, o con un significado que nos motiva...», introduce Gago y añade Cámara: «En cada programa hemos elegido una que nos ha inspirado y cada una lo ha hecho por un motivo distinto».
Una vez ponen sus ojos en ese vocablo, lo abordan sin piedad. Brujulean en internet, rastrean en libros, agudizan los sentidos, cruzan las puertas que se van abriendo, tiran de todos los hilos que encuentran, desvarían... «A nosotras nos da para contar muchas cosas y hacernos preguntas. Al final, planteamos más reflexiones que sentencias. No es algo erudito», matiza Cámara. Trabajan cada una por su cuenta, se juntan para poner sus hallazgos en común y trazan el guion antes de su grabación. «Supone muchísimas horas de trabajo puro y duro. No puedes divagar sin más. A mí me ha sorprendido todo el curro que lleva, pero la experiencia es muy enriquecedora personalmente y por el trabajo en equipo», observa Gago y confiesa que la técnica aún se les resiste, pero, capítulo a capítulo, la van venciendo (con el soporte de Fernando Martín).
Frente a los micros, son señoras Pala (Cámara) y Brota (Gago). Hasta ahora, han jugado con cuatro palabras. Con cada una, un viaje. Se estrenaron el pasado mes de marzo con 'solastalgia', en el que ahondaron en este término que alude a la nostalgia provocada por la pérdida de un mundo conocido debido a los cambios ambientales. 'Sinestesia', elegida en abril, concluyó preguntándose a qué huelen las nubes y hablando de la menstruación. De Verano azul, juglares, espiritismo, la torre de Babel y hasta de Chimo Bayo trufaron mayo, al hilo de 'glosolalia'. Y a ritmo del caliente, caliente, eo, caliente, caliente oa, de la Carrá, abrieron el de junio, el último hasta ahora, en el que se inventan una palabra: 'veranismo'.
Cuelgan un nuevo programa cada mes en iVoox y Spotify (informan de todo en su perfil de Instagram). Tras su puesta de largo de ayer, lanzarán el próximo a lo largo de noviembre. ¿Cuál será la palabra elegida? Las señoras se miran y guardan silencio.