Los embalses necesitan un otoño e invierno "húmedos"

SPC
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La Comisión de Desembalse del Duero aprueba la propuesta de llenado de los embalses para el año hidrológico 2023-2024

Los embalses necesitan un otoño e invierno "húmedos"

La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) informó hoy de que es necesario que el otoño e invierno sean "húmedos" para alcanzar unos niveles "adecuados" en los embalses para la próxima campaña de riesgo. No obstante, señaló que las lluvias de las últimas semanas están recuperando las reservas en toda la cuenca, especialmente en la zona noroeste.

En estos momentos, los embalses de la cuenca gestionados por la CHD se encuentran al 33,6 por ciento de su capacidad total, con 957,8 hectómetros cúbicos almacenados, un valor que supone dos puntos porcentuales más que hace un año (31,1 por ciento), aunque todavía por debajo de la media de la última década (40,2 por ciento). Por el momento, en la última semana, los embalses han ganado 58,5 hectómetros cúbicos, gracias a las persistentes lluvias.

La Comisión de Desembalse de la cuenca del Duero aprobó este viernes la propuesta de llenado de los embalses para el año hidrológico
2023-2024, tras uno "seco" en el que las aportaciones a los embalses fueron un 18 por ciento inferiores a los valores medios. Durante los meses de la campaña de riego se registraron las entradas "más bajas de los últimos 25 años", un total de 415 hectómetros cúbicos,frente a los 1.006 de la media. 

Asimismo, la Comisión fijó los resguardos mínimos de los embalses gestionados por la CHD, sin novedades en la mayoría de ellos respecto al año anterior, así como los caudales máximos de desembalse para situaciones ordinarias. 

Año hidrológico 2022-2023

La Comisión ha analizado el desarrollo del año hidrológico 2022-2023, de nuevo un año seco y con efectos desiguales en el conjunto de la cuenca, en cuanto a las precipitaciones. A pesar de haber existido meses húmedos (diciembre, enero, junio y septiembre, especialmente), la climatología seca ha sido la predominante, especialmente durante la primavera. Esto ha supuesto un total de 2.720 hectómetros cúbicos de entradas a los embalses, un 18 por ciento menos sobre la media de los últimos 25 años. En concreto, los meses de abril y mayo marcaron los registros históricos más bajos de los últimos 25 años en cuanto a aportaciones a los embalses en once de los 13 sistemas de explotación.

El año hidrológico finalizó a 30 de septiembre con unas reservas totales de 902 hectómetros cúbicos, lo que supone un 32 por ciento de la capacidad total de embalse, un valor "muy inferior", según la CHD, al habitual.

Campaña de riego 2023

Tras dos años secos consecutivos, la Comisión analizó también el desarrollo de una campaña de riego "normal" en prácticamente todos los sistemas gracias a los niveles de reserva alcanzados en la mayoría de los embalses durante el invierno y a un clima favorable de algunos meses, salvo en el sistema Pisuerga-Bajo Duero, una zona condicionada por las restricciones aplicadas debido a la escasez de reservas.

La campaña de riego estuvo marcada, según la CHD, por una variabilidad climatológica importante en la primavera y el verano: por una parte, por la falta de precipitaciones entre febrero y mayo, y por otra, el carácter cálido o muy cálido de la mayoría de los meses. En este
escenario, se planteó la campaña de riego con unas expectativas "preocupantes", iniciando los desembalses, de media, en torno a un mes y medio antes de lo habitual. Posteriormente, las lluvias registradas durante el mes de junio permitieron aliviar la situación de las reservas.

Los meses de verano tuvieron un comportamiento "normal", sufriendo determinadas olas de calor que tuvieron una influencia importante, aunque inferior a la del verano de 2022. Por último, las lluvias del mes de septiembre permitieron reducir las demandas y finalizar la campaña de riego de forma "tranquila".

A pesar de las dificultades, y gracias al trabajo coordinado entre los usuarios del agua y la CHD, en todos los sistemas de explotación cuyos embalses gestiona el organismo, las reservas a 30 de septiembre cumplieron con los valores mínimos marcados por la Comisión de Desembalse del mes de abril, garantizando incluso en la mayoría unas reservas superiores a las del fin del año anterior.

La Comisión de Desembalse es la encargada de deliberar y formular propuestas para cada ejercicio hídrico sobre el régimen de llenado y vaciado de los embalses, en función de los distintos usos demandados. Está constituida por representantes de la Confederación Hidrográfica del Duero, de la Administración del Estado y de los distintos usuarios.