El Ayuntamiento de Burgos ya no puede mirar para otro lado con la gestión de los residuos urbanos. El Centro de Tratamiento de Residuos (CTR), ubicado en el Ecoparque de Cortes, está obsoleto y la falta de inversiones (las únicas ejecutadas en los últimos años han sido meros parches) obliga a renovar prácticamente por completo la totalidad de las instalaciones. Y eso no es precisamente barato.
El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, detalla que es necesario afrontar, con carácter urgente, un desembolso de 25 millones de euros en los próximos dos años para renovar el complejo y la capacidad económica del Consistorio capitalino no permite asumir un gasto de semejante importe.
De ahí que la solución que se ha encontrado es la de tratar de cerrar una encomienda de gestión a la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), de tal forma que los nuevos encargados de gestionar el CTR adelantarían la inversión y la ciudad la pagaría a lo largo de los próximos 15 años.
El acuerdo con la sociedad controlada por la Junta, según asegura Niño, está prácticamente cerrado pero lo que hace falta es que el área de Intervención del Ayuntamiento de su conformidad. Si se recibe el visto bueno, la idea es poner en marcha cuanto antes la maquinaria administrativa, pero si hay algún impedimento sobre el fondo de la cuestión, el equipo de Gobierno tendrá ante sí un importante problema que resolver.
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