El alcalde, Daniel de la Rosa, y el concejal de Licencias, Miguel Balbás, quisieron tener la deferencia de presentar en primer lugar el borrador de la nueva Ordenanza de Terrazas a los hosteleros al ser el colectivo más afectado por su contenido. El presidente de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Burgos, Fernando de la Varga, hizo un llamamiento al consenso de todas las partes implicadas aunque lamentó que la normativa llegue «un poco tarde», dado que el decreto de Alcaldía que regula la extensión de las terrazas y su cubrición tiene el 31 de diciembre de este año como fecha de caducidad.
En este sentido, recordó que el sector ya presentó al equipo de Gobierno un documento en mayo de 2021 como base para trabajar y ha pasado casi año y medio. «Las líneas maestras del documento son acordes a los nuevos hábitos de consumo y al nuevo modelo de sociedad pero tenemos que estudiar la letra pequeña. Se ha dilatado mucho en el tiempo sobre todo teniendo en cuenta el decaimiento de la actual normativa y vamos un poco justos y algunas de las cosas se pueden quedar en el limbo», señaló.
El colectivo considera que debe ser una norma que mantenga el equilibrio entre todos los intereses, los de la hostelería, peatones o Ayuntamiento. «Es necesario el mayor consenso de convivencia ciudadana, que es lo que buscamos todas las partes».
Los hosteleros no han conseguido aumentar el horario de apertura como habían pedido aunque se amplía a 30 minutos el horario de recogida de los elementos, lo que les da más margen. «Cada vez hay una mejor climatología en horario nocturno. Hemos visto este verano con las olas de calor que las horas de consumo empezaban más tarde. Ha habido terrazas que hasta las 21 horas no han empezado a funcionar».
Puestos de trabajo. El representante de la patronal de hostelería recuerda que del funcionamiento de las terrazas depende que se puedan mantener más puestos de trabajo. «No cabe duda de que las terrazas provocan un aumento de nuestras plantillas, que es nuestro objetivo pero también intentando colaborar con ese objetivo de que las ciudades quiten espacio al vehículo y se mejore la accesibilidad», añadió.
El colectivo mantiene una mesa de diálogo abierta con el Ayuntamiento para avanzar en el documento que se aprobará en el Pleno de noviembre y hacer sus aportaciones. Precisamente, uno de los aspectos que también quiere regular la nueva ordenanza es facilitar la solicitud del permiso y la documentación. Los hosteleros podrán realizar una consulta previa sobre la posibilidad de instalar una terraza, que llevará aparejada el pago de una tasa. Solo podrán presentarse solicitudes en el último trimestre del año con la excepción de nuevas licencias o cambios de titularidad. Ello evitará el trasiego que hay en la sección de licencias por parte de hosteleros que piden un aumento del número de veladores y un mes después reducirlo.
Todos los trámites deberán hacerse en la sede electrónica detallando: el periodo de funcionamiento (anual o estacional), los elementos a instalar (número de mesas, sillas, color... con una fotografía), un plano de la terraza detallado, una simulación fotográfica con el entorno en las zonas de especial protección y en el resto de la zona será suficiente con la fotografía y una memoria técnica y certificación del fabricante para los elementos como sombrillas, toldos, suelos elevados o anclajes.
En el caso de los elementos que necesiten electricidad, será necesario aportar las fichas técnicas y los certificados y en el caso de los calefactores el contrato con la comercializadora de energía renovable, así como también si se instalan calefactores móviles.
La nueva Ordenanza además regula las terrazas de hostelería que se encuentran en espacios privados que están situados junto a viviendas, retranqueos de fachada o patios privados. No se necesitará ningún tipo de autorización salvo la propia licencia ambiental que habilite su uso y el horario de funcionamiento será el mismo que para el resto de terrazas y en este caso no se permitirá el uso de elementos audiovisuales.
Los hosteleros tendrán que colocar de manera visible la autorización, que podrá ser accesible a través de la página web mediante un código QR, de este modo cualquier ciudadano si se le descarga podrá comprobar la autorización.