El Burgos CF está atascado y los números así lo corroboran. Los blanquinegros han perdido gas y como el propio Julián Calero dijo en la rueda de prensa posterior al partido contra el Ibiza, el fútbol les está negando lo que antes les daba. Y es que si se echa la vista atrás la escuadra burgalesista ha ganado partidos haciendo menos méritos que los que ha puesto sobre la mesa en los dos últimos partidos, Sporting de Gijón e Ibiza, e incluso el que jugó ante el Granada en El Plantío.
Cuando todo eran sonrisas y el combinado castellano comía en la mesa de los transatlánticos de la categoría, fueron varios los que avisaron de que llegarían las vacas flacas, que habría malos momentos y que no todo iba a ser coser y cantar.
Quizás lo peor es que esa fase negativa que atraviesan todos los equipos en una competición tan larga como la Liga SmartBank se ha presentado cuando se está decidiendo todo y los puntos valen su peso en oro. El Burgos mira cada vez más de lejos el play off, que nunca ha sido un objetivo, pero sí una ilusión con la que ha soñado el entorno y el propio vestuario.
No quiere decir que todo esté perdido, ya que han quedan en juego 27 puntos por disputar, aunque lo que es obvio es que algo debe cambiar si los de El Plantío no quieren quedarse en tierra de nadie. Las dinámicas en el fútbol son importantes y la que ahora tiene el Burgos es negativa. Lo que antes entraba se va fuera y lo que se quedaba en un susto se cuela por la escuadra de la portería de Caro.
Pasada campaña. La sensación es que el anterior curso fue mucho más discreto que el actual, aunque en estos momentos las diferencias entre ambos son escasas después de 33 jornadas. En la pasada campaña, cuando se habían disputado 33 encuentros, el Burgos solo sumaba un punto menos que ahora -45-, era décimo y estaba a 6 puntos del play off. En estos momentos la distancia a la sexta plaza es la misma, por lo que las circunstancias son prácticamente idénticas.
Existe una diferencia a favor de la 21-22 y es que el Burgos ganaba más -13 partidos por 11 de la actual- y marcaba más goles -35 por los 25 de ahora-. Por contra, había recibido 9 goles más -31 por los 22 de esta temporada- y había perdido 5 partidos más -14 por los 9 en los que ha caído esta campaña-.
El equipo del año pasado nunca estuvo 6 jornadas sin ganar, algo que tampoco había ocurrido este curso y a lo que el Burgos confía en poner remedio el próximo sábado.
Ausencias. Bien por lesión o sanción, el Burgos está echando de menos a algunos de sus futbolistas más determinantes. Ante el Ibiza Gaspar, Bermejo y Mourad se quedaron en Burgos. Los dos primeros por lesión -Bermejo también estaba sancionado- y el tercero por acumulación de amarillas.Se trata de tres jugadores que han tenido protagonismo en las labores ofensivas a lo largo de la campaña y que entre todos han marcado 12 de los 25 goles que lleva. Casi la mitad de las dianas de todo el curso se quedaron en casa.