Al igual que los vecinos de la avenida de Reyes Católicos o del final de la calle Vitoria, frente a la factoría Bridgestone, los residentes en la calle Azorín llevan tiempo alertando del hundimiento de la acera de los números impares y también de la calzada. La preocupación por la situación de este entorno, cerca del parque de Venerables y de las ruinas del antiguo convento de San Francisco, ha ido en aumento en los últimos meses cuando la zona se ha convertido en impracticable. 

Las baldosas han hecho efecto dominó y se producen numerosos tropezones, lo que se ve agravado con el desnivel que presenta. Cuando llueve se convierte en una pista de patinaje. El problema puede verse también en los laterales de los edificios y los locales comerciales, que se han separado de la acera hasta el punto de haber un hueco de varios centímetros. «La situación va a más con el paso del tiempo», indicó Álvaro González, vecino de la zona. 

También los accesos a los portales y a los garajes se han ido abombando. «En el portal número 5 este mismo verano se produjo un hundimiento que afectó a unos cables soterrados y se generó una avería que destrozó varios electrodomésticos», indicó Álvaro González, vecino de la zona. 

El tránsito para las personas con movilidad reducida y con carritos de bebé o de la compra se ha convertido en una misión imposible. Muchos mayores optan por transitar por la calzada para evitar tropezar con las baldosas levantadas y rotas. «No puedes soltar el carro de la compra o de bebé porque se desliza hacia abajo», apuntó Beatriz Reyes, otra vecina. 

En el caso de la calzada el hundimiento está provocando que algunos vehículos lleguen a golpear los bajos a pesar de que es una zona en la que se circula a escasa velocidad. «Hace unos meses el hundimiento no llegaba hasta ese punto», indicaron. 

Los residentes recuerdan que las baldosas de la acera de los números pares se repararon en 2021 y no entienden que en el caso de los impares no se actúe. «No parece bien que arreglen la zona de los números pares pero también deben hacer los impares. Entendemos que es un problema más grave pero el Ayuntamiento tiene que buscar una solución», añadió Reyes.

Se da la circunstancia de que la acera de los números pares es más ancha y tiene menos pendiente que los impares y, aunque también presenta un hundimiento, es bastante menor. 

Quejas. Los vecinos han presentado numerosas quejas en el Ayuntamiento a través del servicio de información ciudadana 010 y tienen previsto remitir un nuevo escrito de todos los portales a través de su administrador de fincas. En la última reunión se llegó a plantear la realización de un estudio geológico que pudiera determinar el origen del problema y su alcance para acompañar a un nuevo escrito que tienen pendiente de remitir. «El problema no solo afecta a nuestros portales sino a toda la calle, de modo que es un problema global y urge una solución». 

Cabe recordar que el geólogo Jesús María Preciado, autor del estudio de los Riesgos geológicos de la ciudad de Burgos y su término municipal, del año 2000, ya ha advertido en numerosas ocasiones de que se prevén más colapsos del suelo como el sucedido en Reyes Católicos o también en el barrio de Villatoro. Y es que, según señala, el 80% del entramado urbano se asienta sobre gravas y arcillas y grandes capas de yeso muy vulnerables a la erosión de las aguas freáticas. La construcción de edificios y aparcamientos ha hecho que el agua se desvíe y acabe erosionando las capas del suelo y provocando estos hundimientos.