El coordinador general del Partido Popular y director de campaña para las elecciones del 28-M espera un buen resultado en Castilla y León de su partido y destaca el buen funcionamiento del pacto con Vox en el Gobierno de la Junta. 

¿Qué sensaciones tiene de cara a las elecciones del 28 de mayo para su partido?

Aunque sean unas elecciones municipales y autonómicas, la polarización que ha hecho el Gobierno de determinadas cuestiones, y las decisiones que ha tomado de forma controvertida y contrarias al sentido común, hace que la primera oportunidad que tengan los españoles para hablar sea el 28 de mayo. Se ponen 8.000 urnas en España y por tanto los españoles tendrán la oportunidad de hablar y de opinar sobre lo que ha hecho Sánchez, que, por tanto, también se presenta a estas elecciones. La verdadera moción de censura es la que se presentará ese día.

¿Son extrapolables los resultados a unas nacionales?

Cuando veamos los resultados se lo diré. Hay una tendencia general de rechazo a las políticas que aplica Sánchez y por tanto sus candidatos a las autonómicas y municipales van a sufrir ese desgaste. Esa es la realidad, pero es cierto que unas elecciones municipales son muy distintas a unas autonómicas, porque en las municipales se vota más a la persona que al partido. 

¿Cuál sería un buen resultado en Castilla y León para su partido?

El Partido Popular tiene mucho terreno que ganar en estas elecciones. Ha sido muy importante la confianza depositada por la dirección nacional en las decisiones de Alfonso Fernández Mañueco, como se ha demostrado en la elección de las candidaturas a las capitales de provincia, creyendo en las personas que él ha decidido con muy buen criterio, como se demuestra con la candidata de Ávila, Alicia García, que tiene muchísimas posibilidades de ser la próxima alcaldesa de Ávila, porque se ve en la calle. Las previsiones que tenemos son las de ampliar la base electoral del partido y poder recuperar alcaldías de capitales y diputaciones.

Un resultado es bueno o malo en función de las expectativas. ¿Cuáles son las de su partido, para poder definir lo que sería un éxito o un fracaso el 28 de mayo?

Partimos de que en las últimas autonómicas y municipales perdimos. Ganó el PSOE por 5 y 7 puntos, respectivamente. El objetivo para el PP ahora es ganarlas y a partir de ahí intentar gobernar en el mayor número de sitios posibles, tanto en Castilla y León como en el resto de España.

Ahora gobiernan en una sola de las capitales la región. ¿Con cuántas se sentirían satisfechos tras el 28-M?

Permítame que no nos pongamos límites, porque el PP ha demostrado no tenerlos. El PP sale a ganar en todos los lugares en los que se presenta. Evidentemente hay algunos sitios con más opciones que en otros, pero vamos a superar claramente los resultados de hace cuatro años.

En 2019 el PP dio la Alcaldía en Palencia a Ciudadanos, que solo sacó  tres concejales. ¿Se la darían de nuevo en otras ciudades a algún otro partido, a Vox por ejemplo, con menos concejales que ustedes?

El PP sale a ganar y a gobernar. Ese es nuestro objetivo. Si no es con mayorías absolutas, sí sumar lo suficiente como para formar gobiernos liderados por el PP.

¿Qué coste electoral tendrá para el PSOE del 'caso Mediador'?

No es el 'Caso Mediador', que también, es la ley del Sí es Sí, que es una chapuza, es haber desprotegido al Estado con la eliminación de la sedición, haber reducido las penas por corrupción abaratando la malversación, es haber indultado a los golpistas de Cataluña, haber debilitado en el conjunto del país a las empresas, que son las generadoras de empleo, en definitiva es gobernar contra España como ha hecho Sánchez, y eso los ciudadanos lo van a tener muy en cuenta. En Andalucía, yo vengo de allí, ya sabemos lo que es que se gasten el dinero de todos en cocaína y prostitución, y ahora este es un tema nacional del que se sigue sin dar explicaciones. La gente toma nota.

¿ Cuánto tienen de coste en descrédito de la clase política este tipo de casos?

Pues mucho. No es una buena noticia para la política en su conjunto porque al final aunque este escándalo haya saltado en el PSOE, la política sale desacreditada, y por eso esta es una mala noticia para la política y para todos los partidos. Desacredita el trabajo que hacemos la inmensa mayoría de los políticos, que somos honrados.

¿Está satisfecha la dirección nacional del PP con el desarrollo del pacto con Vox en Castilla y León?

Yo creo que Alfonso Fernández Mañueco está consiguiendo llevar el gobierno a buen término, está cumpliendo los objetivos y estamos satisfechos de que, por ejemplo, Castilla y León sea la comunidad que más invierte en dependencia o que haya aumentado un 10% las empresas exportadoras o que en poco más de diez meses que lleva el gobierno se hayan bajado los impuestos o reducido la listas de espera en Sanidad. El acuerdo está funcionando. A pesar del ruido lógico y normal que se produce en cualquier gobierno de coalición, Castilla y León avanza.

¿Lo pondrían como ejemplo en caso de que fuera necesario en otros territorios o ayuntamientos?

Mi obligación es decirle que nosotros aspiramos a gobernar sin Vox, porque habríamos conseguido las mayorías suficientes, y ese es el objetivo del PP. A partir de ahí, ya veremos.

¿La posibilidad de que haya más gobiernos PP-Vox ayudará a quitar el foco de Castilla y León al ser el único que hay ahora en una autonomía?

Yo vengo de una tierra donde nos decían exactamente lo mismo y al final formamos un gobierno en Andalucía en el que ya no hacía falta Vox. Mi responsabilidad ahora en la política nacional es intentar extender el éxito de Andalucía al resto de comunidades autónomas, si es posible, en todas. No sé si será posible, pero intentarlo, vamos a intentarlo, no contemplo otro escenario.

¿En Madrid qué pensaban cuando había puntos de fricción con las declaraciones del vicepresidente de la Junta, Juan García Gallardo?

Yo estuve formando parte de un gobierno de coalición en Andalucía y entiendo que en este tipo de gobiernos hay tensiones, y son gobiernos que tienen que funcionar con partidos distintos. Por lo tanto, estas situaciones las veo dentro de la normalidad, más allá de la extensión mediática que se hacía. La realidad es que en todos los gobiernos de coalición hay momentos buenos y malos.

¿No valoraban si esas situaciones perjudicaban más al PP que a Vox?

No creo que perjudiquen. Hoy Mañueco sacaría un resultado bastante superior al del año pasado. 

¿Y eso sería más por el mérito de Mañueco o por demérito de Vox?

Yo lo capitalizo sin duda alguna en la buena gestión de Mañueco.

¿Qué partido se encontró cuando accedió al cargo de coordinador general y en qué ha cambiado desde su llegada?

Ahora es un partido que escucha más, que está más pegado al territorio y que comparte las decisiones transcendentales de los territorios. Es decir, Génova no viene a imponer nada, viene a ayudar, y el ejemplo lo tenemos en Castilla y León. Mañueco tuvo manos libres para elegir los candidatos a las capitales de provincia y ese creo que es un buen modelo.

¿La anterior dirección nacional cree pues que era más intervencionista?

Distinta.

Dicen que no vienen a imponer nada, pero luego exigirán resultados…

Hombre, claro. Todos los que formamos el equipo de la dirección nacional venimos cada uno de un sitio y hemos vivido lo que es la relación con la dirección nacional, y el modeló de Feijóo yo creo que es acertado. Libertad, confianza, pero luego rindiendo cuentas.

El 8-M de este año se celebra en plena polémica por la Ley del Sí es Sí, ¿en qué lugar cree que queda el Gobierno ante esta celebración?

El PSOE, Sánchez y sus ministras, vayan a la manifestación que vayan, deben aprovechar el 8-M, tienen una magnífica oportunidad ese día, para pedir perdón. La humildad política es buena. Y deben pedir perdón al conjunto de los españoles, pero especialmente a las españolas, porque van a ir a una manifestación el 8-M y en vísperas de ese día tienen el debate de la Ley del Sí es Sí, que es una chapuza, apoyada y liderada por el presidente Sánchez, que a día de hoy ha liberado a más de 75 agresores sexuales, y rebajado 720 condenas que han sido revisadas a la baja. El PSOE irá a una manifestación el 8-M sin dar explicaciones del gasto de dinero público en cocaína y prostitutas. Eso es feminismo, puro, ¿eh? Por eso digo que un poco de humildad le vendría bien a Pedro Sánchez y a sus ministros, y pedir perdón.

Hay una moción de censura presentada y para la que el líder del PP ya ha anunciado que no va a asistir. ¿No piensa que su ausencia rebaja la importancia de un procedimiento importante como es una moción de censura?

Lo primero, todos los respetos para el profesor Tamames, pero yo creo que esta moción de censura es un error porque se va a perder, y para perderlas siempre hay tiempo. Las mociones de censura se presentan para ganar, salvo que se presenten por otros motivos. Por eso el PP no va a participar de este circo. Es un tema de Vox y del PSOE, no va con nosotros. El PP se abstendrá porque la esencia de la moción es reprobar a Sánchez, que claro que se merece una moción de censura, y dos ó tres, pero para ganarlas, no para reforzarle y exhibir un mayor respaldo del Congreso. La verdadera moción de censura llegará el 28 de mayo en las urnas, y ahí hablarán los españoles.

Ustedes dicen que Sánchez saldrá reforzado de esta moción de censura, pero en Andalucía, cuando Vox se puso bajo el foco, el PP en fagocitó el voto...

Pero son cosas distintas… Sánchez ahora tiene el agua al cuello por la Ley del Sí es Sí y va a recibir unos apoyos mayores que los que tuvo en la investidura y eso Vox no lo ha calculado.

Las encuestas dan un resultado muy parejo, a la espera de lo que pase el 28-M, y no apuntan a la mayoría tan holgada como ustedes piden para no depender de ningún apoyo para poder gobernar…

El PP no renuncia a ninguna posibilidad de gobernar en solitario. Ahora bien, las encuestas son las fotos de un día y es cierto que todas, de todos los medios, salvo una, la del CIS, que firma un militante del PSOE, dan la victoria al PP. Esa es la verdad. Las encuestas tienen que ser un acicate más para seguir trabajando y buscando la confianza de la ciudadanía. Es cierto que si ahora hubiera elecciones generales habría un gobierno del PP, pero hay que aspirar a una mayoría más amplia.