«Ni Messi ni Cristiano hubieran marcado 50 goles en los 80»

R.M.
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Nicolás Pereda, nacido en Torme hace 61 años, jugó en el Burgos y el Sporting. Fue traspasado al club gijonés por 15 millones de pesetas

Pereda persigue a un jugador del Sporting en su debut en Primera División con el Burgos CF el 11 de mayo de 1980. - Foto: Archivo fotográfico DB Fede

Nicolás Pereda trabaja cada día en una fábrica de Tarragona donde no se imaginan que este burgalés nacido en Torme -localidad cercana a Villarcayo- hace 61 años compartió vestuario con Chendo y Zubizarreta en la selección española sub'19, o que jugó con el Sporting de Gijón de Joaquín, Mesa,Cundi, Ablanedo o Eloy, con el que llegó a disputar una final de la Copa del Rey en la temporada 81-82. También vistió la camiseta del Burgos CF en dos campañas y en el verano de 1981 fue traspasado al club asturiano por 15 millones de pesetas.

Reconoce que en estos momentos no sigue demasiado el fútbol, aunque suele estar pendiente de lo que hace «el Burgos y el Sporting».  «Cada vez entiendo menos de fútbol. No me entra en la cabeza que jugadores como Messi o Cristiano marquen 50 goles cada temporada. Eso en los años 80 no hubiera pasado. En nuestra época el que más marcaba era HugoSánchez, pero porque remataba siempre de primera», comenta.

Tiene gratos recuerdos de todas sus etapas y no se moja de cara al partido del domingo entre el Burgos y el Sporting. «Igual lo mejor para todos es que empaten», expone Pereda.

Los que le vieron sobre el terreno de juego hablan de un lateral izquierdo rápido,  fuerte físicamente pese a ser delgado e incansable.«No sé ni las veces que podía subir la banda en un partido. A lo largo de mi carrera me hicieron muchos penaltis, ya que llegaba mucho al área», señala el de Torme.

No tuvo suerte con las lesiones y la temporada 82-83 se la pasó en blanco debido  a un grave problema de rodilla. No acertaron con su operación y estuvo casi un año sin jugar. Ya en Tarragona, en sus últimos años en activo se rompió la tibia y el peroné, lo que supuso el final de su carrera.

Está a punto de jubilarse y lamenta que no pudiera jugar en la época dorada de este deporte, ya que con su trayectoria hubiera podido tener solucionada la vida. «No tuve suerte y al final vi jugadores que siguieron en equipos importantes y que tuvieron una importante carrera. Creo que no era peor que muchos de ellos», indica.

Las anécdotas se agolpan en su memoria. Se perdió una competición internacional con la selección sub'19 por la lesión de Cundi. «Tenía hasta el billete e íbamos a estar un mes en Australia. Me hacía mucha ilusión, pero el Sporting no me dejó porque Cundi se había lesionado y tenía que jugar como lateral izquierdo. Me dio rabia perderme aquel trofeo, aunque por otro lado jugué la mayor parte de la temporada con el Sporting y disputé hasta una final de Copa del Rey», concluye.