El equipo de Gobierno municipal ha iniciado hoy una campaña informativa para explicar a los burgaleses la nueva Ordenanza de Movilidad, que entró en vigor el pasado 24 de enero. El Ayuntamiento colocará una serie de paneles y repartirá dípticos explicando la nueva norma y, paralelamente, la Policía Local estará en la calle apercibiendo a ciclistas, usuarios de patinetes y conductores que cometan infracciones recogidas en el nuevo texto. 

Estos apercibimientos serán gratuitos. Es decir, que si la Policía Local sorprende a una bicicleta circulando por la acera o una zona peatonal, tramitará una denuncia que no conllevará sanción económica. Esta estrategia tiene un doble objetivo, según ha destacado la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero. Por un lado, se pretende que el infractor se conciencie de que a partir de ahora su espacio es el carril bici y la calzada. Por otro, esa persona ya estará en la base de datos, lo que permitirá a los agentes saber si es alguien que reincide. 

Las multas comenzarán a ser efectivas dentro de un mes, cuando finalice la campaña informativa y, como prevén desde el área de Tráfico, se instalen las nuevas señales que marquen tanto los lugares donde se permite o se restringe el uso de las bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP), y también los nuevos límites de velocidad de algunas calles. Dicha señalización costará al Ayuntamiento unos 52.000 euros.