A excepción de dos o tres cosas, la valoración de las fiestas patronales de 2022 desde la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento arandino es muy positiva. «La gente ha respondido y se ha comportado, ha participado en la mayoría de las actividades, a pesar de la falta de feria taurina y de los dos días en los que el tiempo no ha acompañado tanto», resume Teresa Bermejo, responsable del área municipal de Festejos. 

Un primer balance, a expensas de analizar pormenorizadamente el desarrollo del programa festivo, que Bermejo considera satisfactorio. «Me ha dolido bastante el hecho de que no haya habido feria taurina, pero ahí han estado las peñas, que son el alma de estas fiestas, poniendo color y ambiente en la calle todos los días, sobre todo con la bajada, que se recuperaba este año y que ha sido clave estos días», remarca la concejala de Festejos, que agradece a los colectivos peñísticos que hayan echado el resto para animar estas fiestas.

Bermejo no esconde que procuró «hasta el último minuto» que los eventos taurinos no se cayesen del cartel, pero ahora los esfuerzos están puestos en otro departamento. «Tendremos que esperar a que los servicios jurídicos municipales emitan su informe sobre qué se puede hacer, porque desde Festejos no tenemos más responsabilidad en este asunto», reconoce la edil del área.

Con más luces que sombras, Bermejo cree que sus primeras fiestas patronales arandinas al frente de la concejalía han logrado atraer el interés de vecinos y visitantes. «Quitando el concierto de Twin Melody, que estuvo más flojo porque era para un público que ya las conociese de antes, el resto de las citas musicales, tanto en el Picón como en la Feria de la Música, han sido un éxito, a pesar de que la lluvia nos hizo temer por la suspensión del concierto de Pimpinela», hace memoria de esta parte musical de la semana festival.

El uso del Picón para los conciertos cree Bermejo que es un acierto para poder repartir al público en distintos puntos de la ciudad y, así, evitar aglomeraciones. «Está cerca, se puede ir andando y, además, estaba el servicio gratuito de autobuses cada media hora, pero en la Plaza Mayor estaba la verbena y allí no se pueden meter grandes conciertos por seguridad, la gente ya se ha acostumbrado y en el Picón se pude controlar todo mejor», reconoce la concejala de Festejos.

La meteorología, apunta la edil, chafó en parte dos de los días y sigue sin entender, aunque sí respetar, la decisión de cancelar la sesión de fuegos artificiales del Día de la Función. «Con nuestras previsiones no había riesgo, pero hubo que acatar la decisión de la Junta, y pudimos recuperar los fuegos para el viernes», considera salvado así este pequeño escollo.

De cara a las próximas fiestas patronales, Bermejo ya tiene algunas ideas de mejora para limar algunos flecos, pero cree que «el programa es ya muy variado y de calidad, a la gente le gustan las citas tradicionales y se nota porque son las que más público atraen». En sus primeras fiestas al frente de la concejalía, la edil popular respira aliviada porque se hayan desarrollado sin incidentes reseñables y con una afluencia de visitantes que se hizo notar más el primer fin de semana.