La Primera Federación Femenina afronta su recta final. A falta de ocho jornadas, hasta siete equipos pugnan por un puesto por el play off a Liga F. Dentro de esta pelea, Aranda de Duero cuenta con una representante de lujo: Carla Andrés. La defensora del Eibar vive un momento dulce con el conjunto armero, que ocupa la cuarta posición.

Después de un excelente rendimiento en el Racing de Santander, Carla valora positivamente su aterrizaje en el País Vasco. «Desde el primer momento me han acogido muy bien. El entrenador ha confiado en mí, me siento muy cómoda en el vestuario y estoy disfrutando mucho». Respecto a la ciudad, no duda en deshacerse en elogios a la hora de describir el ambiente. «Eibar es una ciudad pequeña pero que vive el fútbol en cada calle. Es increíble como lo sienten tanto con el equipo masculino como con el femenino».

A pesar de que el Eibar ocupe plaza de play off, Carla se muestra ambiciosa y realista a partes iguales. «Una victoria o una derrota te cambia por completo en esta liga. Nuestro objetivo es ganar los máximos partidos posibles, y así poder soñar con un posible ascenso directo. Vamos partido a partido y con los pies en el suelo», comenta. Las blaugranas se sitúan en cuarta posición con 39 puntos, igualadas con Cacereño y a dos del Deportivo de la Coruña, equipo que marca el ascenso directo a la élite debido al liderato del FC Barcelona B.

La arandina se ha convertido en un pilar fundamental en el eje de la zaga. La central armera es una de las futbolistas con mayor protagonismo del equipo, circunstancia que agradece a su entrenador Yerai Martín. «Noto que estoy madurando mucho esta temporada. Me ayuda mucho el hecho de tener la confianza del entrenador. Yo misma siento que eso me ayuda a crecer y trabajar todavía más duro», confiesa. Sin embargo, lejos de saciarse, Carla se muestra reacia a caer en el conformismo y apuesta por «jugar todos los minutos posibles»  y «entrenar al máximo cada día».

Asimismo, valora positivamente la nueva reestructuración de las divisiones inferiores femeninas. Esta misma temporada, la RFEF reorganizó la estructura de la división de plata con un formato de grupo único y 16 clubes. «Se nota mucho la fortaleza de los equipos. Todo es mucho más profesional, los equipos están más trabajados y existe una igualdad mucho más grande entre los 16».

A pesar de la distancia, también mira de reojo el año de alegrías de la institución de su tierra. El primer equipo de la Arandina tiene a tiro su ansiado ascenso a Segunda RFEF, mientras que la sección femenina por fin ha visto la luz después de varios años de inactividad. Una circunstancia que llena de orgullo a Carla. «Me alegré mucho cuando me enteré. Si hoy estoy aquí es gracias a las facilidades que me puso la Arandina en su día. Es algo muy bueno para todas las arandinas».

Entre bromas y certezas, Carla firma un doble ascenso para esta misma temporada: el de la Arandina a Segunda RFEF y el del Eibar a Liga F, la máxima categoría nacional. Dos deseos que por el momento van por buen camino y cuyo futuro se vislumbra esperanzador a falta de escasas jornadas para su desenlace.