Aunque cuatro años pueden parecer una eternidad al inicio de un mandato, en el Gobierno de coalición del PP y Vox parecen haber interiorizado que es necesario comenzar a trabajar ya en cualquier proyecto que requiera de una cierta complejidad si se quieren ofrecer resultados a la ciudadanía antes de mayo de 2027, cuando la labor del Ejecutivo local será evaluada en las urnas. Conscientes de esta realidad, en el Servicio Municipalizado de Deportes han marcado ya sus prioridades en cuanto al objetivo de crear nuevas dotaciones en la ciudad y el concejal popular César Barriada no oculta que los esfuerzos en esta área se concentrarán en la construcción del polideportivo de San Pedro y San Felices y en el nuevo complejo que se quiere levantar en el solar donde antiguamente estuvieron los antiguos depósitos de CLH. Es decir, en las inmediaciones de la Universidad de Burgos y en lugar al que el PSOE quería trasladar las barracas tras su paso por Villalonquéjar.

En el orden de prioridades, que también lo hay, en lo primero que se trabajará será en sacar a concurso la redacción de un nuevo proyecto para el polideportivo de San Pedro y San Felices. El que se encargó el pasado mandato fue un fracaso y afortunadamente lo que se ha conseguido ya, según detalla el concejal, es resolver el contrato que se firmó en su día con el estudio de arquitectura canario al que se le encomendó el diseño de la nueva dotación. Sí se podrá aprovechar el estudio de detalle que ordena los volúmenes de la parcela, por lo que esa labor de trámite ya se da por superada.

Este paso administrativo es el que permitirá volver a licitar un nuevo concurso, para lo cual es necesario definir ya con la máxima precisión posible a la mayor brevedad lo que allí se quiere ejecutar. Una decisión que se debe adoptar, a más tardar, antes de que finalice este año. Se baraja la posibilidad de construir un pabellón de tamaño medio, con gradas para poder acoger competiciones deportivas de cierto nivel, y aunque se mantiene el criterio de que la gimnasia siga siendo la gran protagonista de este espacio, se piensa también en poder dar nuevos usos a la instalación para que se puedan practicar otras disciplinas deportivas.

Una vez que este proyecto esté lanzado, en paralelo se podrá comenzar a trabajar en las instalaciones de CLH, la otra gran prioridad del mandato en lo que a nuevas dotaciones deportivas se refiere.  Aquí, lo que se quiere es que el futuro espacio de un protagonismo directo a la práctica del fútbol y del rugby ante la complicada situación que viven el Aparejadores RC y las Pingüinas Rugby Burgos para cuadrar las horas de entrenamiento a campo completo.

Únicamente existe un campo de rugby en la ciudad, en el Complejo de San Amaro, y el crecimiento de este deporte en la ciudad, tanto a nivel profesional como de categorías inferiores, hace que cada vez sea más demandado un espacio de este tipo.

La idea es que junto a este complejo deportivo se habiliten 450 plazas de aparcamiento.

De la elección de estas dos prioridades se deduce que el equipo de Gobierno ha hecho ya su propia criba respecto a la extensísima lista de actuaciones comprometidas en su programa electoral. Porque cabe recordar que también incluían nuevas instalaciones en Capiscol, en el velódromo de San Cristóbal o en Artillería pero los recursos no son ilimitados.