Un total de 3.267 personas solicitaron durante el pasado año asilo y refugio en Castilla y León, de las cuales 1.554 son ucranianos, según se desprende del avance de la memoria 2022 que ayer presentó Cruz Roja Castilla y León. Durante la presentación, el presidente autonómico, José Varela, destacó que el año pasado, aún con las secuelas de la pandemia de la covid, volvió a «poner a prueba» la capacidad de adaptación de Cruz Roja porque el conflicto en Ucrania provocó una llegada de personas refugiadas «sin precedentes» a Castilla y León donde la institución humanitaria atendió 1.554 personas ucranianas desplazadas.
En este sentido, Varela puso en valor que Cruz Roja mantuvo su actividad y proyectos durante 2022 en niveles similares a antes de la pandemia. Así, atendió a 130.475 personas a través de diferentes iniciativas, centros y servicios, en algunos casos con atenciones transversales, coordinadas entre varios proyectos. En concreto, Cruz Roja en Castilla y León realizó una media de casi ocho intervenciones por persona al año, principalmente, con mayores y sus cuidadores (que representan el 27 por ciento de los atendidos), con personas en extrema vulnerabilidad (19 por ciento sobre el total) y con jóvenes (un 18 por ciento).
En cuanto a las áreas de actividad, la coordinadora autonómica, Eva Fernández, explicó que resulta «significativo» el «exponencial aumento» de la atención desde el ámbito de socorros y emergencias y el sanitario. Y es que, según deslizó, con motivo de los incendios forestales que se sucedieron durante el verano pasado, aumentó en un 85 por ciento; y el fin de la pandemia supuso que la actividad de salud descienda en un 46 por ciento. En este sentido, la coordinadora explicó, según recoge Europa Press que el programa 'Cruz Roja te escucha' a 800 personas con alguna consulta relacionada con la salud mental. Asimismo, otras áreas como inclusión social -con un incremento de l6 por ciento en personas atendidas- se han visto directamente impactadas por situaciones sobrevenidas como el conflicto de Ucrania y el desplazamiento de personas.
También, ha tenido «gran impacto» la actividad derivada del 'Plan Cruz Roja reacciona', para el que se ha contado con 1.200.000 euros de fondos propios en Castilla y León con el objetivo de dar respuesta inmediata para la cobertura de necesidades básicas, especialmente en vivienda, gas, electricidad, alimentos y transportes, pero con gran foco en su capacitación a largo plazo.
Por otro lado, Fernández ve positivo el aumento de personas atendidas desde el área de educación, un 12% más, y cree que la formación es una «clave» para favorecer la autonomía de personas vulnerables. Por otra parte, la memoria de Cruz Roja en Castilla y León señala que, además de la intervención con 130.475 personas diferentes, se ha actuado con 69.953 más que participaron en actividades presenciales de sensibilización e información.
Finalmente, Eva Fernández explicó que hay que sumar las personas beneficiarias en los 17 proyectos de cooperación internacional.