Más allá de una evidente necesidad de nuevas unidades judiciales en algunas jurisdicciones, especialmente lo Social y también en Penal, los Juzgados de Burgos requieren de nuevas dotaciones más enfocadas en la protección de las víctimas. La jueza decana, Blanca Subiñas, ha puesto de manifiesto en su memoria anual la importancia de crear en el edificio de Reyes Católicos nuevas salas que sirvan para que los menores y las mujeres maltratadas puedan declarar ante psicólogos y otros profesionales sin tener que encontrarse con los investigados.
Subiñas recuerda que la Ley del Estatuto de la Víctima introdujo modificaciones importantes para proteger especialmente a los menores y a las mujeres que requieren de una atención especial durante un procedimiento judicial. Favorece principalmente que declaren «las menos veces posibles» y que esos testimonios se den «en dependencias adecuadas», evitando el «contacto visual y la confrontación con el investigado».
Desde el punto de vista «estrictamente procesal», continua la jueza decana, «se concede un amplio espectro de derechos a la víctima no personada» que implican cambios importantes en la forma de actuar de Juzgados y Tribunales, en el sentido de que, vaticina, «puede haber posibles dilaciones en la tramitación, que es necesario organizar desde un primer momento para evitar que se produzcan».
Se refiere, directamente, a la creación de dependencias adecuadas que «permitan hacer efectivos los derechos que el Estatuto de la Víctima reconoce». Así, considera «indispensable» la creación de una o varias salas específicamente adaptadas que permitan la grabación de declaraciones de menores, tal y como ordena la ley, debiendo tenerse en consideración que estas salas van a tener que ser utilizadas tanto por el Juzgado de Menores como por los Juzgados de Instrucción y Violencia sobre la Mujer.
Estos espacios, añade Blanca Subiñas, deben ir acompañados de medios técnicos para que pueda «llevarse a efecto la preconstitución probatoria de declaración de menores o personas con especiales necesidades de protección», de forma que se evite la posibilidad de que tengan contacto con los investigados y procesados.
El secretario de estado de Justicia, Tontxu Rodríguez, ensalzó la semana pasada la inversión del Ministerio dirigido por Pilar Llop en el Instituto de Medicina Legal, que ha propiciado la creación de las llamada sala Gesell, un espacio especial para este tipo de testificales. Sin embargo, la jueza decana recuerda que «no todas las preconstitucionales probatorias van a precisar la utilización de este espacio».
Por último, ve necesario crear o habilitar dependencias adecuadas que permitan a la víctima esperar y/o declarar «haciendo uso de su derecho a no estar presente en la sala de vistas y ello con los medios tecnológicos oportunos».
Otra ley más reciente, en este caso la de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia, prevé la creación de órganos judiciales y la especialización de la fiscalía en la asistencia a menores víctimas. Es más, el texto daba de plazo un año desde su entrada en vigor para conformar estos juzgados. Sin embargo, aún no se ha llevado a cabo. Por eso, Subiñas urge a dar cumplimiento a lo dispuesto en dicha norma, ya que por el momento no se han dado pasos al respecto.