El Gobierno no tiene miedo a que Ábalos revele secretos

Europa Press
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El que fuera 'número tres' del PSOE y uno de los colaboradores más estrechos de Sánchez sostiene que su intención es no desvelar nada de sus excompañeros pero que responderá a todas las preguntas que le formulen los medios de comunicación

Imagen de archivo de Pedro Sánchez (i) saludando al por entonces ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos (d), - Foto: EFE/Juan Carlos Hidalgo

El Gobierno sostiene que no tiene miedo a que el exministro y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, pueda desvelar informaciones comprometedoras para miembros del Ejecutivo o del partido, y atribuyen las intervenciones públicas y entrevistas de los últimos días a un intento de defenderse. En todo caso, el exministro ha afirmado este miércoles que no hay "manta" de la que tirar y que no pretende desvelar nada de sus excompañeros.

Al día siguiente de que se confirmase la ruptura entre Ábalos y el partido, su abandono del Grupo parlamentario Socialista para ubicarse en el grupo mixto y la posterior apertura de expediente de expulsión, fuentes gubernamentales señalan que en el Ejecutivo no están preocupados ante hipotéticas revelaciones.

La confrontación entre el PSOE y Ábalos, que fue número tres del partido y uno de los colaboradores más estrechos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se produjo a raíz de la detención de uno de sus asesores en el Ministerio de Transportes, Koldo García Izaguirre, por un presunto cobro de mordidas en la compra de material anticovid.

La Ejecutiva Federal del PSOE le dio un ultimátum de 24 horas para que entregase el acta de diputado pero este se negó y decidió mantenerse en el escaño y pasar al Grupo Mixto. Ábalos considera que renunciar sería lo mismo que admitir su culpabilidad y por tanto pretende defender que su comportamiento ha sido correcto, desde su asiento de diputado.

"Tenéis muchas preguntas y yo muchas respuestas"

En la declaración que hizo desde el Congreso este martes en la que desveló su decisión, también adelantó que iniciaría una ronda de entrevistas porque es consciente de que los periodistas tienen muchas preguntas para él -"y yo tengo muchas respuestas"- aseguró. De hecho este mismo miércoles ya ha acudido a dos emisoras de radio y una televisión donde señaló que Pedro Sánchez no era partidario de su dimisión en un principio pero terminó cediendo a la "presión mediática".

También mencionó al actual secretario de Organización, Santos Cerdán -quien trató de convencerlo en los últimos días para que accediera a la petición del partido- al señalar que no está actuando por iniciativa propia sino siguiendo las peticiones de una "dirección muy disciplinada" con las peticiones de Sánchez.

Sin embargo, Ábalos ha negado que tenga ninguna "manta" de la que tirar y ha descartado que vaya a contar cosas contra el presidente del Gobierno u otros dirigentes socialistas. "Lo único que me pide el cuerpo es defenderme, salir al paso de tantas cuestiones interesadas y falta de rigor" ha señalado en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press.

En esta misma línea, la oposición ha tratado de poner el foco en el presidente del Gobierno en la primera sesión de control después del estallido de este escándalo, al señalar que Sánchez conocía el 'caso Koldo' desde hace más de tres años y por eso cesó a Ábalos del Ministerio.

Intento de defenderse

Sin embargo, las fuentes gubernamentales consultadas rechazan que en Moncloa existe temor por lo que pueda contar Ábalos, "miedo ninguno", y creen que estas intervenciones responden simplemente ante un intento de defenderse de un caso que implica a uno de sus colaboradores más cercanos. Además, remarcan que Ábalos haya confirmado que va a mantener la disciplina de voto socialista a pesar de estar fuera del Grupo.

Lo cierto es que Ábalos no aparece mencionado en la investigación que ha llevado a la detención de Koldo García y en el PSOE reconocen que no pesa sobre él ninguna reclamación de la Justicia, pero aún así le achacan "responsabilidades políticas" que a su juicio son suficientes para que deje el escaño.

No obstante, varios diputados socialistas señalan que su decisión de conservar el acta de diputado va en esta misma línea, tratar de defenderse ante una hipotética investigación y conservar su estatus de aforado. Esta ventaja, solo conlleva que si se abriese una causa judicial estaría en manos del Tribunal Supremo y no de un juzgado ordinario.