Pacientes del Cristóbal Acosta y López Saiz están comprobando estos días que la fecha más próxima para una consulta con su médico es el 20 de septiembre, tanto en la modalidad presencial como en la telefónica. Semejante demora también se registró en agosto en consultas del centro de salud de Comuneros, como constató este periódico. La Gerencia de Atención Primaria, sin embargo, niega que se estén registrando semejantes plazos y, según destacaron fuentes oficiales, «la demora máxima por ausencia -vacaciones o permisos- es de 12 días».
Hace años que no se contratan sustitutos para cubrir las vacaciones de los médicos de Atención Primaria, por lo que lo habitual es que el cupo de pacientes del facultativo que se ausenta se reparta entre los compañeros. En este proceso de acople y desacople de agendas se dan casos en los que los pacientes del profesional que falta (por vacaciones, permiso o baja) comprueban que, cuando tratan de reservar cita, no encuentran fechas libres hasta dentro de un período tan largo de días como el reflejado en este texto, de casi tres semanas.
Fuentes oficiales de Sacyl en Burgos insistieron en que no se están produciendo demoras tan prolongadas, pero sí especificaron que «en caso de ausencia, si el paciente pide cita con otro médico, se le da en los plazos que esté manejando ese otro facultativo». Y, siempre según fuentes oficiales, «más de la mitad tienen una demora de entre cero y tres días». Para conseguir una cita con otro médico hay que acudir o llamar por teléfono al centro de salud y comentar el problema, para que los administrativos puedan darle cita con uno de los médicos que han asumido el cupo del que falta o, simplemente, con quien tenga huecos libres en la consulta.
Del porcentaje con demoras superiores a los tres días no se indicó cuales son los plazos medios de espera de los pacientes, pero sí se insistió en que, en general, la demora máxima son 12 días; un margen temporal que, en todo caso, sigue siendo muy largo para una consulta de Atención Primaria.
A Urgencias. La creciente dificultad de acceso a la atención ambulatoria, la puerta de entrada al sistema sanitario, es un hecho criticado desde hace años por expertos en salud, sindicatos y profesionales de otros servicios muy conectados con la Atención Primaria.
Entre estos últimos están los de Urgencias, ya que es el sitio al que recurren todos los pacientes que no consiguen cita con su facultativo de cabecera. Y en Burgos, tanto los sanitarios del Punto de Atención Continuada (PAC, en el Divino Valles) como los del servicio del HUBU, denuncian con frecuencia que un volumen importante de los pacientes que ven acuden por cuestiones propias de un centro de salud. Esto, añaden, se ha agudizado con la pandemia, cuando todos los sanitarios tuvieron orden de priorizar la atención a la enfermedad del coronavirus.
Los centros de salud de la capital recuperarán este mes el horario habitual, por lo que volverán a abrir por la mañana y por la tarde (en principio, lo harán a partir del 15 de septiembre) y se supone que para entonces habrán terminado las vacaciones de la mayoría de la plantilla. Eso permitirá reorganizar agendas y reducir las demoras para ser atendido por el médico de familia a un plazo razonable.