La Policía Local de Aranda de Duero atendió un total de 145 avisos durante la Semana Santa. Entre ellos destaca un atestado por un delito contra la seguridad vial que cometió un conductor al que interceptaron en un control rutinario en la madrugada del domingo al lunes sin que hubiera obtenido el permiso obligatorio en ningún momento. Según detallan fuentes policiales, en un primer momento este varón «intentó zafarse», pero finalmente se sometió a la prueba de alcoholemia y arrojó un resultado positivo, que implica una sanción administrativa.  

También en materia de seguridad vial, los agentes acudieron a dos accidentes. El primero tuvo lugar el sábado, en torno a las nueve de la noche, en la calle San Antón. Al parecer, el remolque de un vehículo se desenganchó y golpeó al coche que iba justo detrás. Y el segundo se produjo el domingo, pasadas las seis de la tarde en la plaza Arco Isilla. Una mujer de 79 años fue trasladada al hospital tras recibir el golpe de un vehículo. Fuentes policiales indican que la mujer cruzó en rojo y aunque el coche hizo una maniobra evasiva, sufrió un impacto. Resultó herida leve. 

Por otra parte, los agentes instruyeron un par de actas a dos personas a las que sorprendieron orinando en la calle y otra más contra un ciudadano que les increpó a su paso por la calle Hospicio.

Entre los avisos atendidos por la Policía Local también figura la apertura de un acta contra el dueño de un perro considerado potencialmente peligroso que estaba atado a la mesa de un bar en la zona centro de Aranda sin llevar bozal.