Tres matones de medio pelo deben solucionar un error que han cometido mientras realizan un encargo. Para ello, se dirigirán a un bosque a fin de deshacerse de todas las pruebas que puedan incriminarles. Sin embargo, un infortunio hará de este lugar una pesadilla de la que tendrán que escapar. Esto es, de forma muy resumida, el argumento del cortometraje titulado 'Tres gángsters y un ruso' que estos días rueda en diferentes puntos de la ciudad un equipo burgalés de cineastas amateurs.

Al frente del proyecto se encuentra el joven director y guionista Diego Sebastián, que define este trabajo como «una carta de amor al cine de gángsters y de mafiosos», un género que le apasiona y que le ha servido para formarse. De ahí que en el corto se incluyan numerosos guiños y referencias a películas y series de cine negro, algunas tan icónicas como 'El padrino', de Francis Ford Coppola, o 'Malas calles', de Martin Scorsese. «Es una historia muy divertida y muy dinámica que busca entretener al público», explica, tras señalar que ha estado más de un año preparando este corto, con el que se quiere estrenar en festivales a lo largo y ancho de la península ibérica.

En el equipo de 'Pelunosky Productions', además de Diego Sebastián, trabajan Luis Martín como director de fotografía; Rocío Ramírez como productora, y Paula Saiz como script. Todos ellos graduados en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Burgos. Este es su cuarto cortometraje (con anterioridad habían realizado 'Joe', 'Entre Hermanos' y 'El Guionista') y el más ambicioso desde el punto de vista de localizaciones, personajes y recursos. El objetivo es crear una pieza audivisual de unos 20 o 30 minutos para que se vea en grandes certámenes nacionales.  El corto cuenta además con una secuencia animada a cargo del artista Matías Burgos. El equipo actoral, en el que se mezclan noveles y profesionales, figuran como actores principales Raúl Valiente, Mauricio Petev y Diego Ubierna, mientras que los secundarios son Luis Javier Pereda, Paula Lasheras y Raúl Lasheras. Raúl Valiente, el protagonista principal, se ha formado en teatro e interpretación y tiene ya experiencia en ponerse delante de las cámaras.

En los seis días que llevan de rodaje (quedan aún otras dos jornadas más para finalizar el trabajo) se han utilizado como  localizaciones algunos restaurantes de la ciudad, calles del centro y el parque de Fuentes Blancas, donde estaban este miércoles. Una vez  concluyan los rodajes en exteriores, el equipo se centrará en las labores de edición y montaje. El plan es tener acabado el proyecto a finales de este año o comienzos del próximo para llegar a tiempo a su presentación en festivales.

Diego Sebastián, que ha finalizado ya sus estudios en Comunicación Audiovisual, compaginará esos últimos trabajos con el inicio de un master en cinematografía en la Escuela Tai, en Madrid, ya que es en este campo donde quiere centrar su carrera profesional. «Es mi vocación y quiero centrarme en esto», afirma.