Letras que llenan en la España vacía

I.M.L.-I.P. / Burgos
-

Los proyectos Para gustos, los libros, de Torresandino, y Biblioterapia, de Melgar, son reconocidos con el Premio María Moliner del Ministerio de Cultura y Deporte entre 370 presentados de todo el país

Laura Salinero lleva al frente de la biblioteca de Torresandino desde su creación, en 2011, tras la donación de fondos de un vecino. - Foto: Roger Roque

Dos bibliotecas de la provincia, las de Torresandino y Melgar de Fernamental, están de enhorabuena, ya que sus iniciativas de fomento de la lectura han sido reconocidas con el Premio María Moliner que otorga el Ministerio de Cultura y Deporte. Y además, no es la primera vez que esto sucede para ninguna de las dos.

La biblioteca de la localidad ribereña de Torresandino tiene 12 años de existencia, dos menos que su telecentro vecino, y en tan corta trayectoria ya acumula seis premios María Moliner del Ministerio de Cultura por sus programas de promoción a la lectura. Y es que la labor de dinamización que desarrolla durante todo el año su responsable, Laura Salinero, han logrado que pequeños y mayores se habitúen a consultar sus modestos fondos y, sobre todo, a leer. «Un vecino nos donó todos sus libros en su testamento, y ese fue el germen de la biblioteca», explica Laura agradecida por este gesto, aunque los inicios fueron modestos.

«Eran muchos libros viejos, enciclopedias y así, luego llegaron alguna donación más pero las novedades empezamos a tenerlas gracias a los premios que hemos ido consiguiendo estos años», relata, porque la dotación económica de estos galardones se emplea en hacer más atractiva la oferta de títulos para los lectores cascones. El programa que ha logrado este último premio lo bautizó Para gustos, los libros. Una denominación muy abierta para poder englobar todas las actividades que desarrolla a lo largo del año.

Por su parte, para entender por qué Beatriz Miguel se ha hecho por segundo año consecutivo con el premio del concurso de animación a la lectura María Moliner, que otorga el Ministerio de Cultura y Deporte para proyectos en municipios de menos de 50.000 habitantes, hay que pasar un rato entre libros con ella en la biblioteca de Melgar y escuchar con qué pasión explica que una biblioteca no es solo un lugar físico donde se prestan libros o se sienta uno a leer alejado del mundanal ruido. De ser solo eso, no habría premio por medio, seguro.

Esta joven de 34 años, maestra de Educación Infantil, lleva dos años y medio al frente de la biblioteca y la ha convertido en un lugar vivo y sanador de mentes y de cuerpos ¿por qué no?. El título del proyecto con el que entra de nuevo en esa lista de privilegiadas es Biblioterapia. Con esto queda dicho casi todo. Beatriz Miguel trabaja todo el año en la biblioteca y, además, de las funciones y servicios que prestan este tipo de instalaciones, según la normativa vigente, se encarga de planificar otras muchas actividades que enganchen a los lectores. 

(Más información, en la edición impresa de hoy martes de Diario de Burgos o aquí)