El rugby invadió literalmente la ingente explanada de los campos de Villalbilla de Burgos el pasado sábado, donde la 'familia' del ovalado llegó a reunir a unas 2.000 personas en la Tercera Concentración de Canteras organizada por el Club Aparejadores Rugby y la Federación de Castilla y León. 

Superaron con creces la participación de otras ediciones y fueron cerca de 700 promesas de edades entre los seis y los 12 años los que participaron en los cientos de duelos que tuvieron lugar sobre la hierba de algunos de los 15 campos habilitados para la modalidad de rugby siete o 'seven'.

Un verdadero espectáculo que comenzó a las 10,00 horas, aunque unas horas antes ya había comenzado el desfile multicolor de camisetas (rojas y negras, blanquinegras, blanquirojas, azules, naranjas y marrones, verdinegras, blancas, blanquiazules y, sobre todo, gualdinegras), se calzaron los tacos, se pusieron los cascos o protecciones bucales y comenzaron a marcar territorio. Por no mencionar el despliegue logístico de aparcamiento de autobuses y coches, hasta un 'stand' para refrescarse, porque esta vez no hubo que echar mano de las bebidas calientes debido a la idónea climatología, y una zona de merchandising.

Los valores del rugby primaron ante todo. - Foto: Christian Castrillo

Promesas de Zamora, Salamanca, León, Ponferrada, Valladolid, Palencia, Aranda de Duero y los anfitriones, además de una treintena de chavales invitados de Getafe. Elásticas de renombre como el Quesos Entrepinares, VRAC o Arroyo, entre otras, aunque el gualdinegro del Aparejadores Rugby Burgos fue el que más predominó con al menos dos equipos representantes en cada categoría. 

Cada equipo disputó al menos tres partidos, siendo de dos tiempos de siete minutos para las categorías sub'6 y sub'8, y de dos tiempos de 15 minutos para los sub'10 y sub'12. La intención de este tipo de eventos es contribuir al fomento del deporte y a los hábitos de vida saludables entre los niños, por lo que el resultado pasa a ocupar un segundo plano.

Además no suelen establecerse clasificaciones, aunque sí es cierto, que en la categoría sub 12 se establece la denominación de desarrollo, para los chicos de primer año, y de competición, donde el equipo local del Aparejadores Rugby Club tuvo presencia siendo semifinalista.

Seducción por el ovalado - Foto: Christian Castrillo

Premio al trabajo. Desde la dirección del club no pudieron mostrarse más satisfechos. «Es increíble lo que, llegados a este momento, se nota el esfuerzo y la ilusión de la cantera, aupada por el buen ejemplo que vemos todos los domingos con nuestro equipo de División de Honor», advierte el directivo Miguel Ángel Manso, además de citar el buen papel de los equipos de las categorías inferiores en los Autonómicos.  «Agradecer a Villalbilla que nos prestaran este espacio y por dar todas las facilidades para poder llevar a cabo esta gran fiesta», apostilló. 

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Un año más el Aparejadores Rugby Club se superó con un torneo abierto a todos, una auténtica fiesta de acercamiento a este maravilloso deporte donde las melés cada vez son más fuertes, crecen y se expanden. Fieles a su costumbre celebraron su clásico tercer tiempo y un enorme picnic. Todo un éxito.