Urbanismo medita peatonalizar Trinas y Calera en este mandato

DIEGO ALMENDRES / Burgos
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El Ejecutivo local incluye ambas actuaciones en la agenda, aunque no son prioritarias. La intervención se consideraría una segunda fase del proyecto previsto en la calle Santander

El peatón ganará espacio en las estrechas aceras de la confluencia entre las calles Trinas y Calera. - Foto: Patricia

Se trata de una actuación ya contemplada en el programa electoral del pasado 28 de mayo, pero la historia de la peatonalización de la calle Trinas viene de lejos y cuenta con el consenso político y social necesario. Ya en el año 2015 el equipo de Gobierno entonces liderado por Javier Lacalle (PP) prometió esta actuación en el céntrico enclave y, posteriormente, el Ejecutivo de Daniel de la Rosa (PSOE) invirtió en 2022 un total de 16.578 euros para adjudicar la redacción del proyecto que defina la solución técnica.

Todo, con la idea de sacar a concurso las obras a lo largo del presente año.Sin embargo, esta intervención estaba a la espera de contar con una partida presupuestaria definida y tras el paso por las urnas el actual bipartito recoge el testigo para dar una solución definitiva a la vía.

La calle Trinas apenas tiene 120 metros de largo y su forma de 'L' conecta San Pablo conCalera por las traseras del edificio de Correos hasta el Bar Patillas sin apenas incidencia para el tráfico rodado, puesto que el acceso principal se encuentra en la intersección anterior.

Esta vía estrecha aspira a ganar espacio para el peatón y la actuación prevista a lo largo de la última década no supondría un grave perjuicio para el aparcamiento.Actualmente, la calle dispone una veintena de plazas de estacionamiento regulado divididas en tres pequeños tramos.Además, cuenta con otro punto de parada reservado para Correos.

Los espacios en rotación disponibles en San Pablo y la presencia del parking del Museo de la Evolución se presentan como alternativas suficientes para minimizar la futura eliminación de las plazas que actualmente presenta la calle Trinas.

El área de Urbanismo tiene en cuenta la poca incidencia de esta vía en el tráfico y, aunque no se trata de una actuación prioritaria, sí pretende que esta obra sea una realidad en este mandato como una segunda fase de la ambiciosa intervención prevista en la calle Santander. En este momento, toda la atención se centra en este proyecto y la actuación en el entorno de SanPablo deberá esperar.

Y es que la calle Calera también formará parte del plan que el actual Ejecutivo pretende desarrollar en la zona. La peatonalización de esta calle apenas afectaría a la concentración del tráfico en el último tramo de SanPablo y, además, en elAyuntamiento se considera que la incorporación a la avenida de Valladolid desde Calera es compleja por su visibilidad y por la necesidad de invadir los dos carriles que van en sentido al centro.

En este caso todavía habría que definir todos los aspectos técnicos relacionados con la intervención, aunque al igual que en Trinas se considera que la afectación al tráfico y al aparcamiento disponible no será especialmente relevante.