Claudia Vicente

A vuelapluma

Claudia Vicente


No quiero ir al cole

02/09/2023

Hay una sensación que tengo cada vez que compro La primitiva, pero que se intensifica más cuando llega septiembre, y es la de absoluta perplejidad al ver que como mucho he acertado un número, que nunca coincide con el del reintegro. No me cabe en la cabeza, no me lo puedo creer. ¿Nada? Pero si esos 17,9 millones tenían mi nombre. ¿Tendré que esperar una semana más?

Me recuerda un poco a un profesor de guion que tuve en la Complutense, Juan Antonio Porto Alonso, que nos contaba que veía Casablanca una y otra vez con la esperanza de que ella no montara en el avión. Todos sabemos lo que nos toca ahora con el inicio de curso, pero mantenemos una cierta incredulidad que nos ayuda a mantener la ilusión de un verano perpetuo, lejos de las obligaciones. Igual que los niños que no quieren volver al cole, nos refugiamos un poco en la idea de un golpe de suerte, una combinación ganadora, una Ingrid Bergman que se queda en ese aeródromo, aunque sea para acabar descubriendo que su idealizado Humphrey Bogart ronca como un tren de mercancías y le huelen los pies.

Porque, a ver, quien haya visto la película de la Barbie sabe que es una obra maestra, pero, cuidado que viene spoiler, por mucha gracia que nos hiciera la frase final, que nos la hizo, si cualquiera de nosotras estuviéramos en la piel de Margot Robbie nos habíamos quedado muñeca, que ser humana es mucho, muchísimo más complicado que ser una Barbie estereotípica, viviendo en su casa sin paredes, rodeada de tus amigas, en un mundo rosa en el que la diferencia entre un lunes y un viernes no tiene ninguna importancia.

Que luego la semana que viene ya estaremos centradas otra vez, montaremos en ese avión de Casablanca, nos pondremos las Birkenstock e iremos a trabajar, y quién sabe, puede que hasta lo disfrutemos, pero por ahora confiaré en que mi combinación sea la que salga esta tarde, que el bote va ya por los 19 millones.

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