Miguel Calvo

El retrovisor

Miguel Calvo


Félix y Fede

03/11/2022

El domingo se cumplen 10 años del fallecimiento del fotoperiodista burgalés Félix Ordóñez y dos meses desde que nos dejó otro grande de la fotografía, Federico Vélez González, Fede. Félix falleció en la madrugada del 7 de noviembre de 2012 cuando volvía a Burgos después de cubrir en el Bernabéu un partido entre el Real Madrid y el Borussia de Dortmund. A sus 51 años arrastraba una larga carrera profesional que comenzó como ayudante de Eliseo Villafranca y que pasó por agencias y periódicos como Ical, Europa Press, Reuters, El País, El Periódico de Cataluña, El Norte de Castilla, As, Marca,… Recuerdo que en una entrevista que le hice en la radio, Félix, pionero en el uso las nuevas tecnologías vinculadas a la fotografía, explicaba lo importante que para su trabajo era ser el primero en enviar, casi en tiempo real y desde el propio césped de los estadios, la foto del correspondiente gol que acababa de captar con los mega teleobjetivos último modelo que iba incorporando a su voluminoso equipo de reportero. Ordóñez no dejó sin cubrir miles de eventos tanto en su Burgos natal como en otras muchas ciudades españolas y de otros países. En homenaje a este fotoperiodista, y para fomentar los valores humanos, sociales y competitivos del deporte, lleva su nombre el Concurso Internacional de Fotografía Deportiva que acaba de cumplir 9 ediciones de la mano del IDJ de la Diputación. Con numerosos premios en su haber, entre ellos el Cossío de periodismo gráfico, sus magníficas fotos del Camino de Santiago o de la Eurocopa, recibieron tratamiento especial en distintas exposiciones. 

Y Fede, Fedín, reconocido en 2011 con el premio Cossío a su trayectoria profesional, ha dejado un excepcional archivo con la historia gráfica de Burgos en sus etapas como fotógrafo del Diario de Burgos y con la agencia EFE. 

Diez años sin Félix, el padre de Ricardo -otro grande del fotoperiodismo- y dos meses sin Fede, hijo del otro Federico Vélez fallecido en 1979, que también ha legado una impresionante colección gráfica de esta provincia durante el siglo pasado con sus placas y negativos captadas en sus tiempos en el Photo Club Burgalés y para este rotativo. Además de su amistad, a Félix y Fede les unía lo bien queridos que siempre fueron por sus compañeros, gráficos y plumillas.