Uno de los primeros compromisos que ha adquirido el nuevo presidente de Renfe, Raül Blanco, una vez dimitió de todos sus cargos su predecesor Isaías Táboas en diciembre, fue asegurar la implantación «progresiva» del servicio Avlo en todas las líneas de alta velocidad. En estos momentos la compañía de bajo coste (low cost en inglés) del operador ferroviario español ya circula desde Madrid hasta Barcelona, Valencia y Alicante.

En el próximo mes de junio llegará a Sevilla y Málaga, aunque con un ambicioso plan de expansión que incluirá todas las capitales con estación de alta velocidad. La intención de Renfe es potenciar aún más el empleo del tren como medio de transporte, ofertando billetes a un precio mucho más reducido. Por ejemplo, Avlo ha lanzado una campaña con asientos a partir de 7 euros para viajar desde la capital de España al resto de ciudades o viceversa.

La entrada de servicio de la marca low cost hasta Burgos se producirá en el futuro, aunque fuentes oficiales de Renfe consultadas por este periódico no confirman la fecha ni tan siquiera una aproximación. La liberalización del transporte ferroviario se produjo el 14 de diciembre de 2020 tras años de revisiones y trabajo administrativo. Aunque condicionado por los efectos que produjo la pandemia en la movilidad nacional, el restablecimiento de los guarismos de viajeros ha avalado este importante cambio.

En mayor de 2021 la firma francesa SNCF inició sus operaciones entre Madrid y Barcelona a través de la marca comercial Ouigo, mientras que a finales del curso pasado hizo lo propio Iryio. Se trata de un consorcio formado por la aerolínea Air Nostrum, el gigante italiano Tranitalia y el desarrollador de infraestructuras Globalvia. Un informe de la compañía Trainline centrado en la conexión Madrid y Barcelona refleja el impacto de la competencia, al menos en esa ruta: sus cálculos concluyen que los billetes bajaron un 49% con respecto a antes de la crisis sanitaria.

¿A la espera de País Vasco? El gran impulso de la alta velocidad ferroviaria en Burgos llegará cuando se inaugure el corredor entre la capital castellana y Vitoria. De este modo, y contando con que la 'Y' vasca que comunicará con Bilbao y San Sebastián-Francia ya sea realidad, el potencial de la línea se multiplicará de forma exponencial. Será entonces cuando el número de pasajeros potenciales que empleen el tren entre el norte de España y Madrid hagan más viable la entrada de otros operadores.