La Junta de Castilla y León no autoriza las intervenciones arqueológicas del proyecto de construcción de la plataforma de la línea del AVE Burgos-Vitoria a su paso por La Bureba, que comenzaron semanas atrás, al considerar que la propuesta presentada «no es, ni técnica ni metodológicamente hablando, la más adecuada para la correcta diagnosis y conservación de los bienes afectados». Asimismo, justifica su decisión al confirmar que «se plantea, sin justificación alguna, la realización de sondeos mixtos (con maquinaria y manuales) en lugar de una excavación arqueológica; no indica la posibilidad de ampliación de los trabajos y no adjunta un plan de conservación de los terrenos arqueológicos que pudieran aparecer».

Vecinos de Terrazos de Bureba comprobaron como una empresa llevaba días realizando perforaciones de pequeño diámetro en varios terrenos próximos a la localidad y alertaron al alcalde de Los Barrios, Daniel Fontes, y al resto de concejales, que lo desconocían. Del mismo modo, los municipios y juntas vecinales por donde atravesará el trazado tampoco conocen en qué puntos exactamente se han realizado los sondeos promovidos por Typsa-Audema, pero Fontes cree que «en más de los que tenían permiso», ya que los han llevado a cabo en fincas municipales «que sí contaban con autorización, en tres o cuatro», pero también en terrenos de particulares «sin preguntar». En el Ayuntamiento solicitaron la licencia un «jueves y el lunes siguiente ya estaban trabajando», añade el regidor. 

El presidente de la entidad local menor de Terrazos y teniente de alcalde de Los Barrios, Carlos Mato, asegura que la compañía intentó conseguir las autorizaciones de algunos propietarios de fincas, pero «muchos no han firmado, y hasta que no recibimos la notificación de la Comisión de Patrimonio Cultural no fuimos conscientes de lo que se estaba ejecutando». Eduardo Vadillo, representante de la junta vecinal de Quintanaurria, junto a su equipo, se ha encargado «personalmente de explicar a los dueños de algunos terrenos las intenciones de la compañía en el trazado oeste y pedir que no autorizasen a nadie a realizar las catas arqueológicas, aunque sé que sí las han hecho en terreno público. En nuestro pueblo solo han solicitado permiso a los particulares». 

Sin noticias del recurso. La elección del trazado por el que discurrirá la Línea de Alta Velocidad entre Burgos y Vitoria ha generado una gran polémica entre las localidades afectadas tras decantarse el Ministerio de Transición Ecológica por la variante oeste, y las quejas se elevaron a Madrid. Quintanaurria interpuso un recurso ante la Audiencia Nacional con el fin de exponer su postura contraria, ya que a la hora de ejecutar este proyecto «no han tenido en cuenta cuestiones básicas como el respeto al medio ambiente o a la fauna del lugar», denuncia Vadillo, que todavía espera a que el organismo se pronuncie.