Félix Escribano

Luces Largas

Félix Escribano


Es la hora de los barrios

01/05/2023

Ahora que estamos casi en campaña electoral para las municipales, me he planteado mi visión personal de cómo se podría orientar el devenir de nuestra ciudad en los próximos años, y llego a una conclusión: es la hora de los barrios. 

Los que tenemos la suerte de vivir en el centro histórico disfrutamos de una calidad urbana envidiable. Y hay muchas otras zonas de la ciudad que también disfrutan de manera cercana de grandes espacios libres, como por ejemplo todo el eje verde del río Arlanzón… Pero si queremos tener una ciudad cohesionada en la que todos nos sintamos satisfechos no podemos mirarnos el ombligo pensando que bonito es Burgos y olvidar muchos barrios en los que la situación es bien distinta. 

Hay muchas zonas de nuestra ciudad que carecen de un espacio de referencia donde reunirse, jugar, o simplemente estar sentado bajo un árbol, y hay muchísimas calles que no pasan de ser un aparcamiento, con pequeñas aceras y un viario en una o dos direcciones que en muchos casos está infrautilizado, que no deja espacio para arbolado ni mobiliario urbano, ni espacio vital para sentirse mínimamente a gusto. El objetivo por tanto está claro: recuperar espacios para el peatón y mejorar la calidad del espacio urbano. Y la receta en principio es sencilla: racionalizar el tráfico y transformar calles que no sean imprescindibles en calles peatonales… 

Algo se está empezando a hacer de manera muy tímida en Gamonal, pero las posibilidades de mejora son inmensas. Y además no tienen por qué ser intervenciones de gran presupuesto. Ya hay ejemplos en otras ciudades en las que utilizando simplemente pintura en el asfalto y un poco de imaginación se ha cambiado por completo el uso de un espacio público. El gran problema, claro, es que hay que quitar los coches de la calle, y habrá muchas quejas… Pero el proceso debe ser imparable, y se debe asumir el reto con valentía e imaginación. Por ejemplo, se pueden recuperar plazas de aparcamiento al transformar calles de dos sentidos en uno, o favorecer la creación de nuevos garajes en locales de planta baja hoy sin uso, como ya propone acertadamente la nueva modificación del Plan General. Incluso en algún caso se podrá construir algún edificio destinado a garajes en altura, o generar más aparcamientos disuasorios.

El esfuerzo merece la pena, porque la transformación de un pequeño espacio puede tener un efecto multiplicador y mejorar el ambiente de toda una zona. Me consta que el Colegio de Arquitectos en varias ocasiones ha ofrecido al Ayuntamiento colaboración para identificar espacios de nuestros barrios donde llevar a cabo este tipo de actuaciones de microcirugía urbana, con un poco de creatividad y calidad… pero ya se sabe cómo son los ritmos de la administración. Otra entidad que tiene mucho que decir en este proceso es la asociación Andando Burgos, que aporta continuamente propuestas constructivas e imaginativas desde el rigor y el conocimiento. El nuevo Ayuntamiento haría bien en escuchar a estos colectivos.