Michelin Aranda lidera la innovación en neumático de camión

I.M.L. / Aranda
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La factoría acoge el laboratorio del que saldrán los lanzamientos de 2025 y 2027 para las seis plantas de la multinacional en el continente europeo. Un reto que se completa con la participación de universitarios en prácticas

El equipo del área de innovación trabaja, tanto a nivel teórico como práctico, en lo que fue la sección de fabricación de ruedas tras su puesta a punto. - Foto: Alberto Rodrigo

La fábrica de Michelin en Aranda de Duero se ha convertido en un referente de innovación para todo el ámbito europeo del neumático de camión. Un salto que comenzó a gestarse cuando la central francesa decidió repartir por sus distintas sedes las unidades tecnológicas que hasta 2020 operaban todas desde allí. «Hasta ese momento todo se hacía desde la central, la empresa descentralizó esas misiones, eligiendo aquellas fábricas en base a criterios de resultados, de mentalidad ganadora, de innovación, de servicio al cliente, fábricas robustas con resultados muy serios, abiertas a compartir todos esos conocimientos con su perímetro de actuación», expone Carlos Rubio, responsable de Métodos en la factoría arandina, los motivos por los que recaló ahí la unidad tecnológica de neumático de camión, en el que está especializada la planta.

La puesta en marcha efectiva de esta sección innovadora fue en 2021 y ya cuenta con un equipo de 12 personas cuyo trabajo está destinado a mejorar las máquinas, los productos y los materiales que se utilizan en las seis factorías que Michelin tiene de neumático de camión y autobús en Europa (dos en Alemania, una en Italia, otra en Polonia, una más en Rumanía y la de Aranda de Duero). «Nosotros estamos entre el concepto y la industria, entre los que están ideando nuevas máquinas, materiales o productos y el utilizador final que son las fábricas; tenemos que convertir ideas que más o menos han comenzado a dar buenos resultados en laboratorio en una realidad industrial que sea capaz de fabricar millones de neumáticos, que sean productos capaces de vender cientos de miles de unidades o que sean materiales que alimenten esos productos que puedan ser vendidos», especifica Rubio.

A la vista de los buenos resultados que se están obteniendo en esta unidad tecnológica, se están incrementando los trabajos específicos. «Teníamos en la parte de desarrollo de nuevos productos una misión compartida, nosotros el 40% y en la central el 60% del desarrollo de nuevos productos para lanzar en 2025 o 2027, desde el 1 de enero todos se van a industrializar aquí», anuncia Carlos Rubio, a lo que se añade que de este equipo saldrán los neumáticos que van a equipar los autobuses eléctricos en China, Europa y América del Norte que se lanzarán al mercado en 2025 y toda la gama de trailer para 2027.

Juan Sanz ultima los detalles de este robot para instalarlo en la línea de fabricación y que empiece a trabajar el 1 de abril.Juan Sanz ultima los detalles de este robot para instalarlo en la línea de fabricación y que empiece a trabajar el 1 de abril. - Foto: Alberto Rodrigo

Este grupo tecnológico tiene su sede en las remodeladas oficinas de lo que fue el área de fabricación de rueda, junto a la cual se ha habilitado una zona de estudio y unos talleres en los que se asienta lo que han denominado ARAInnov. Un espacio en el que, además de salas para ofrecer formaciones, tanto internas como para agentes externos de la fábrica, hay reservado un espacio para la atracción de talentos a través de acuerdos de colaboración con diferentes universidades. «La fábrica acoge a esas personas que vienen a realizar sus estudios, aportando conocimientos y colaboración directa con las universidades, y tenemos una zona destinada al desarrollo de cosas que hoy no sabemos por dónde van a salir, en definitiva, buscamos soluciones a problemas reales», apunta Carlos Abril, director de la fábrica de Michelin Aranda. 

El curso pasado ya contaron con cinco alumnos realizando en este espacio sus prácticas, tres de los cuales se quedaron a trabajar en la factoría, y ahora hay otros cinco realizando sus trabajos fin de grado y uno más elaborando su tesis doctoral. El coordinador de ARAInnov suma a esta línea de trabajo con las universidades el último acuerdo alcanzado con la UBU para crear «la Unidad Conjunta de Investigación UBU-Michelin en Automática e Industria inteligente para desarrollar de actividades de I+D en los campos de ingeniería de sistemas y automática, y las tecnologías de la información y las comunicaciones», además de buscar «acuerdos con empresas externas con unas competencias que nosotros no tenemos y que son capaces de desarrollar soluciones rápidas», como tercera línea de trabajo que se desarrolla en este nuevo espacio de innovación.

Juan Sanz | Graduado en Ingeniería Mecánica y Electrónica por la UBU

Eduardo Díaz está a la espera de que llegue el prototipo que ha diseñado para comprobar en la práctica que funciona.Eduardo Díaz está a la espera de que llegue el prototipo que ha diseñado para comprobar en la práctica que funciona. - Foto: Alberto Rodrigo

"En las prácticas en empresa sabes que lo que haces se va a implementar"

Uno de los primeros alumnos que realizaron sus prácticas en este espacio de ARAInnov fue Juan Sanz, al acabar sus estudios en el doble grado de Ingeniería Mecánica y Electrónica en la Universidad de Burgos. El robot que ha diseñado realiza un trabajo muy simple. "Hay unos aros en las ruedas, el robot coge los aros desnudos, les lleva a una máquina que los reviste de goma y los devuelve al mismo carro", resume el proceso. "Es un trabajo manual, muy repetitivo, que antes hacía una persona que, ahora, puede dejar de hacerlo para dedicarse a otras cosas más interesantes", destaca Sanz.

Una vez contratado por Michelin, está ultimando los detalles para que este robot empiece a funcionar el 1 de abril. "Es lo bonito de las prácticas en empresas, porque haces el TFG sabiendo que se va a implementar, yo tengo la suerte de ver que tiene sus frutos", afirma, añadiendo que apostó por Michelin porque "hay un equipo de personas que merece mucho la pena, por eso me he quedado aquí".

Eduardo Díaz | Estudiante de Ingeniería Mecánica en la universidad Politécnica de Valencia

Eduardo Mayor trabaja en su tesis doctoral mano a mano con Marcos Ortega, experto en robótica móvil de la fábrica arandina.Eduardo Mayor trabaja en su tesis doctoral mano a mano con Marcos Ortega, experto en robótica móvil de la fábrica arandina. - Foto: Alberto Rodrigo

"Te dan los conocimientos prácticos que no aporta la universidad al 100%"

Desde hace cuatro meses y medio, Eduardo Díaz está desarrollando su proyecto de fin de grado. Este italo venezolano comenzó su carrera profesional en la universidad alemana de Stuttgart, desde donde pasó a la Politécnica de Valencia. Antes de recalar en Michelin Aranda realizó su Erasmus en el Politécnico de Milano.

Al llegar a la factoría arandina fue consciente de la implicación de su labor allí. "El primer día me presentaron el proyecto y me dijeron que querían implementarlo en 20 máquinas a nivel de fábrica, y un poco de susto cuando te dicen que de tu proyecto dependen 20 máquinas", confiesa sincero. "Yo estoy recién salido de la universidad y esto me da unos conocimientos prácticos que la universidad no te los aporta al 100%", añade.

Su trabajo, que está a la espera de que llegue el prototipo para la puesta en marcha, facilita la labor de introducir componentes en la línea de confección.

Eduardo Mayor | Doctorando de Ingeniería industrial por la universidad de Burgos

"Los retos llegan fuera de lo teórico, cuando encuentras los problemas reales"

Tras concluir Ingeniería Industrial en la UBU, este santanderino ha escogido Michelin Aranda para realizar su tesis doctoral sobre la creación de trayectorias para un vehículo robotizado en un entorno industrial. Hace algo más de un año que comenzó con este proceso de investigación y tiene un plazo de tres años para concluirlo.

Con la experiencia que ya acumula, reconoce las ventajas que tiene realizar una tesis en este entorno fabril de innovación. "Lo importante es estar sobre el terreno, una cosa es lo académico, lo que planteas en la tesis pero los retos llegan fuera de lo teórico, cuando te encuentras los problemas reales, que es la parte más interesante", explica Eduardo.

En su labor, trabaja mano a mano con Marcos Ortega, experto en robótica móvil de la fábrica, que remarca que "él tiene su visión teórica y nosotros le proponemos los retos, que le viene muy bien porque avanza mucho más allá".