Con el fin de la emergencia internacional decretada por la covid, el número de consultas médicas presenciales va aumentando progresivamente en las tres zonas básicas de Aranda de Duero. Eso sí, con notables diferencias. Según los datos oficiales de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, las citas en las que el doctor atiende cara a cara a los pacientes ya alcanzan el 95% en Aranda Rural, área que abarca 44 municipios repartidos por toda la comarca ribereña. Este dato, relativo al conjunto del primer semestre, contrasta con lo que sucede en la ciudad. Y es que en el centro de salud Aranda Norte el porcentaje de citas presenciales cae al 57% y en Aranda Sur, al 52%.
Si se analiza zona por zona, desde enero hasta junio, en Aranda Rural se registraron 22.658 consultas, de las cuales 21.532 fueron presenciales, 847 a distancia (por teléfono) y las 279 restantes, a domicilio. Fuentes médicas consultadas por este diario indican que en los pueblos «siempre hay más presencialidad porque la gente mayor va más a demanda, y los desplazados, sobre todo ahora en verano, también». A ello se suman otras tantas citas que surgen sin programar, porque todavía hay quienes no se acostumbran a solicitarla previamente por teléfono. «Los jóvenes sí que lo hacen, pero a los más mayores les cuesta», añaden al respecto. Sea como fuere, en Aranda Rural ya cumplen con el objetivo de que, al menos, 8 de cada 10 consultas con el médico tengan lugar cara a cara en el propio centro de salud.
No sucede lo mismo ni en Aranda Norte ni en Aranda Sur. En la primera, se registraron 52.937 consultas durante el primer semestre del año. Del global, 30.143 se desarrollaron de manera presencial, lo que supone el 57% del total, frente a las 22.426 no presenciales, que representan el 42%. Las 368 restantes, es decir, el 0,69%, se realizaron a domicilio, según los datos de Transparencia. Finalmente, en Aranda Sur se contabilizaron 41.589 citas, de las que 21.689 se llevaron a cabo con médico y paciente cara a cara (52%). A ello se suman otras 19.747 consultas a distancia (47,5%) y 153 más (0,4%) a domicilio.
Ante esta situación, fuentes médicas remarcan que el objetivo es que crezca la presencialidad y admiten que «a nivel urbano, en ciertos momentos, se ha abusado del teléfono», lo que a su juicio ha provocado que haya más diagnósticos tardíos. Por ello, defienden que «en la medicina hay que ir, ver y tocar. El teléfono está bien para ciertas cosas como renovar recetas, pero cuando hay patología hay que palpar», insisten. En el caso de enfermería, el 86% de las citas fueron presenciales en Aranda Norte, el 85,6% en Aranda Sur y el 81% en Rural.
En el plano laboral, estas fuentes advierten de que en verano aumenta de forma notable la carga de trabajo de los profesionales sanitarios porque «no ponen sustitutos». Esto les obliga a sumar a sus pacientes habituales los de los compañeros que estén de vacaciones.