El Hereda San Pablo arranca hoy la segunda vuelta muy alejado de los puestos en los que le situaba su cartel de favorito al principio de la temporada y con muchas dudas después de su inexplicable derrota en la cancha del Leyma Coruña, pero no quiere mirar atrás y prefiere centrarse en lo que está por venir. El primer escollo de los burgaleses en el horizonte llega hoy -20.30 horas- con su visita a la pista del Melilla Sport Capital, un rival de la zona baja de la clasificación que afrontará el choque con un nuevo inquilino en el banquillo.

Una jornada más, el San Pablo encara su encuentro liguero como favorito y con el técnico rival deshaciéndose en halagos hacia al talento de su plantilla, pero esa condición y las alabanzas del adversario no le brindan ninguna ventaja y no cabe ninguna duda de que le espera un partido a cara de perro en el Pabellón Javier Imbroda.

Y es que, pese a llevar solo cuatro victorias en lo que va de temporada, Melilla nunca es una plaza fácil. De hecho, las únicas victorias que tiene en su casillero las ha logrado como local ante el Juaristi, Ourense, Castelló y Valladolid, precisamente el rival azulón el próximo miércoles. Además, el San Pablo conoce de primera mano la dificultad que conlleva vencer allí, pues en sus tres visitas entre 2015 y 2017 solo fue capaz de ganar una vez.

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