La venta de vino sigue al alza y sube un 2% en enero y febrero

L.N. / Aranda
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Varias bodegas de la DO Ribera del Duero califican como «muy bueno» el arranque de año al cerrar los dos primeros meses con 16,2 millones de contraetiquetas frente a los 15,8 de 2022

Cata a ciegas en la que participaron varios bodegueros de la Denominación de Origen Ribera del Duero. - Foto: Alberto Rodrigo

Hace tiempo que los vinos de Ribera del Duero pusieron el pie en el acelerador y desde entonces no bajan el ritmo. El arranque de 2023  ratifica la tendencia de superar las ventas mes a mes. Solamente en enero y febrero, las bodegas adscritas a la denominación de origen solicitaron un total de 16.211.278 contraetiquetas, frente a las 15.844.653 del mismo periodo de 2022, lo que supone un aumento de un 2,3%. Más concretamente, enero terminó con 7.531.797 tiras y febrero con 8.679.481. 

Este dato de 2023 también mejora los registros de 2021, cuando se expidieron 14.065.297 contraetiquetas, así como los de 2020, con 14.957.614. Sin embargo, de acuerdo con las cifras del Consejo Regulador de Ribera del Duero, 2019 mantiene la cifra más alta de un arranque de año con 17.302.980 tiras, un elemento imprescindible de cara a poner en el mercado los vinos vinculados a esta marca de calidad. En aquel entonces, las bodegas solicitaron 7.069.846 contraetiquetas en enero y el récord del mes de febrero de 10.233.134.

Varias bodegas consultadas no dudan en calificar este comienzo de año como «muy bueno». Así se pronuncia, por ejemplo, Juan de la Vega, director comercial de Bodegas Hermanos Pérez Pascuas. Habla de «buen ritmo» en las ventas y destaca que aunque desde verano cada vez son más las voces que advierten de una recesión, por ahora, el consumo no ha caído. «La Navidad fue excelente y el año ha arrancado igual de bien. Las previsiones para 2023 son buenas», detalla De la Vega. Y eso que febrero, habitualmente, suele ser un mes más tranquilo al menos en hostelería. Pero el movimiento no cesa y en Viña Pedrosa notan que «la gente sigue gastando en disfrutar y salir». 

Por su parte, la directora de la cooperativa Tierra Aranda, Coro Blanco, remarca que el ritmo es constante y que las exportaciones «se van activando, lo que hace que aumenten las contraetiquetas» y que este enero haya sido «un poco mejor». En ello influye su vuelta a diversas ferias como la Barcelona Wine Week o la muestra de París. «Se nota más movimiento y eso se convierte en pedidos», concluye.