Las temperaturas y las condiciones meteorológicas no han acompañado las últimas ediciones del Festival Tribu. El año pasado las noches de septiembre se volvieron de invierno durante los tres días de conciertos y la lluvia la semana anterior impidió desarrollar las intervenciones urbanas. Con la idea de la chaquetilla en lugar del plumas (aunque habrá que cruzar los dedos, que estamos en Burgos) y con la intención también de adelantarse en el calendario de citas musicales, el IX Festival Tribu se desarrollará los días 26, 27 y 28 de mayo, coincidiendo la clausura con las elecciones municipales.

Por tanto, el fin de semana posterior a la Noche Blanca, en plena primavera, regresará la música de raíz y la de otros estilos, alternando igualmente las bandas locales con las internacionales: «Seguimos siendo un festival para descubrir nuevos talentos a la vez que se presentan propuestas más consolidadas y conocidas por todos.

Lo que no cambia tampoco son las ubicaciones de la última edición, satisfechos en la organización tanto con los jardines del Centro de Creación Escénica La Parrala (en el barrio de Parralillos) como con el escenario céntrico de Diario de Burgos junto a la Catedral. «Regresarán igualmente las propuestas de arte urbano repartidos por la ciudad y estamos preparando un fin de fiesta especial para la mañana del domingo», apunta Héctor Aguilar, director del encuentro.

Una de las novedades de la edición de 2023 es que los eventos matutinos en el recinto exterior del antiguo colegio de Parralillos (tanto el sábado como el domingo) serán gratuitos «y de carácter familiar», mientras que los conciertos de tarde y noche seguirán siendo de pago pero «con precios esta vez algo más populares», añade, señalando también que van a reducir el número de artistas: «Estamos hablando de cinco grupos por jornada. El año pasado al final fueron demasiados. Queremos que esta vez el festival sea algo más ajustado y con menos riesgo porque la asistencia no fue del todo bien en 2022 y debemos ser más comedidos».

El formato en esa zona (para algunos, aún por descubrir) mantendrá tanto las gastronetas como el mercadillo, creciendo este en puestos e infraestructura. Y aunque habrá dos escenarios, el secundario se ubicará en otro espacio del recinto y estará pensado para djs que amenicen la espera cerca de las barras durante el cambio de bandas en la tarima principal.

En cuanto al escenario Diario de Burgos, se ha previsto una única jornada de actuación para el sábado, evitando así la del domingo electoral. La esencia aquí también será la misma: concierto gratuito en la plaza del Rey San Fernando con alguna banda emergente y otra consolidada.

Los nombres de los artistas que actuarán en el centro y La Parrala se conocerán en unos días, previsiblemente la semana que viene.