Se hunde la defensa del autor del crimen del escayolista

A.B.
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El acusado declaró que estaba alterado por haber perdido dos joyas, no cocaína, y que halló la pistola en el piso de la víctima, pero los agentes opinan que ya salió con el arma de su casa

Efectivos delCuerpo Nacional de Policía, durante uno de los registros del edificio donde ocurrió el crimen y donde vivían el principal acusado y la víctima. - Foto: R.C.G.

La Policía Nacional considera que la pérdida de «un kilo de cocaína» desencadenó el crimen del escayolista. Las conclusiones de las fuerzas del orden se fundamentan en las escuchas telefónicas realizadas al asesino confeso y a su familia durante el 26 de abril de 2019, el día de los hechos. Según la versión de David D.J., el autor material, aquella mañana habló con su familia alterado porque no encontraba «un sello y una cadena de oro». Los agentes, por su parte, afirman que con el término «barra de pan» se refería a una importante suma de droga, no a otro objeto.

Además, el Cuerpo Nacional de Policía «no tiene dudas» de que el acusado acudió al domicilio de la víctima con «un arma de fuego» en la mano.  Esta perspectiva contrasta notablemente con la declaración de David D.J., quien aseguró haber encontrado la pistola en el domicilio de «su mejor amigo», el fallecido. En las grabaciones la mujer del autor material de los hechos alerta a su suegra de que este porta una «chisma» mientras camina por los rellanos. En otra pieza sonora se oye a la madre del detenido afirmar que «David está con la pistola». 

Los funcionarios, que han declarado como testigos durante la tercera sesión del juicio, «deducen» que el supuesto asesino de Fernando Javier Martín inicialmente buscaba a su propio hermano «con la intención de matarlo». Según cuenta la Policía Nacional, estos dos familiares «discutían todos los días» y en aquella ocasión «David estaba muy nervioso porque faltaba algo del octavo» piso (...).

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