Modificado Miravete es como se conoce el proyecto que prevé la instalación de 6 aerogeneradores entre Vivar del Cid y Celada de la Torre, esta última localidad especialmente afectada por situarse los molinos muy cerca de su casco urbano. En su lucha por manifestar su disconformidad con el mismo, y expresando el impacto ambiental que supondría su implantación debido a los valores naturales de ese entorno, los vecinos elevaron su queja al Procurador del Común, que hace unos días ha emitido su resolución. En ella, dudando sobre la viabilidad de su instalación, pide a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio «una estricta vigilancia sobre el funcionamiento de los aerogeneradores» y les insta a aplicar de «forma inmediata» la parada, retirada o desmantelamiento de aquellos «que supongan un perjuicio para la conservación de especies catalogadas como vulnerables (aguilucho cenizo) o en peligro de extinción (milano real).
Para llegar a esta conclusión, el Procurador ha valorado que la construcción de este parque puede tener impacto sobre la avifauna, ya que la zona donde se proyecta está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Catálogo Español de Especies amenazadas. El espacio donde se ha diseñado, según los vecinos que han requerido la intervención del Procurador, tiene un alto valor ecológico, como recogen los informes de los peritos a los que han recurrido. «La Junta de Castilla y León debería de protegerlo, no permitir en él la instalación de un nuevo parque eólico», añaden.
A pesar de que su opinión no es vinculante, este grupo de vecinos «esperaba más» del Procurador, por ejemplo, que invitara a la paralización del proyecto. «Para nosotros es como que no dice nada. Reconoce que puede afectar a las aves, como así va a suceder, y que una vez que ya esté construido, si este supone un perjuicio para ellas, que los paren», comentan insatisfechos con esta respuesta. «Viene a decir lo mismo que la Junta de Castilla y León, admiten que puede dañar a la avifauna, pero lo dan de paso», reseñan.
Autorizaciones. Este proyecto, para seguir avanzando, necesita que se lleve a cabo la expropiación de algunos de terrenos donde se colocarán los molinos, ya que respecto a otros se ha llegado a un acuerdo con los propietarios. Una vez efectiva la misma, el Ayuntamiento del Valle de las Navas tendría que conceder a la empresa la licencia urbanística, último escollo administrativo a salvar para que se pueda iniciar su construcción.
En relación a este parque, la empresa Ingema Investigaciones Geotécnicas y Medioambientales realizó en febrero unos trabajos de sondeo en los lugares concretos donde se prevé la instalación de cada molino, labores que denunciaron ante la Guardia Civil algunos vecinos. «No contaban con permiso de obra para llevarlos a cabo. De hecho, el Ayuntamiento se lo concedió unos meses después de haber realizado estas actuaciones», señala de uno de los denunciantes en relación al proyecto de Elawan Energy.
Este mismo grupo de vecinos anuncia acciones similares en el parque fotovoltaico que también se va a desarrollar en esta localidad, perteneciente al municipio de Valle de las Navas. «El 12 de septiembre la empresa Movimiento Azimutal SL comenzó a realizar unas labores de vallado sin tener la empresa el permiso de obras. En este caso no vale con una declaración responsable por su parte», denuncian los vecinos, que aseguran que ambos parques han comenzado de alguna forma sin que se hayan emitido esos permisos por parte del Consistorio. «Estas empresas se creen que están por encima de la ley y pueden actuar sin licencias», piensan. Desde el propio Ayuntamiento también confirmaron que no habían concedido a la empresa ningún permiso de obra para actuar en este parque solar y decían desconocer si se había llevado a cabo o no algún trabajo en el paraje.