El primer semestre ha culminado con unos resultados económicos en Burgos mucho mejores de lo esperado. Las incertidumbres con las que comenzó el año -la inflación disparada, el temor a una recesión, la guerra en Ucrania y los problemas de suministro energético y de materias primas- se han ido superando y se ha llegado a julio con el desempleo en mínimos (13.759, la cifra más baja de los últimos 15 años) y, especialmente, con el alza en el número de empresas y el resurgir del espíritu emprendedor.

Un termómetro fiable de este cambio de tendencia se localiza en la Ventanilla Única Empresarial (VUE) de la Cámara de Comercio e Industria, que ha visto cómo su actividad se ha incrementado un 20% en el primer semestre con respecto al mismo periodo del año anterior.

Desde enero hasta junio se han atendido y asesorado a 124 emprendedores, lo que supone un crecimiento del 19,23% con respecto al pasado año, y, lo que es más importante, también ha aumentado el número de los que están decididos a montar su propia empresa.

Cristina de Abajo, Centro de terapia ocupacional Vaivén. - Foto: Luis López Araico

Hasta la fecha, según indica María Isla, responsable de la VUE, la Cámara ha ayudado a la creación de 84 empresas, lo que supone un crecimiento del 27% con respecto al primer semestre de 2022. 

Se han superado todas las incertidumbres que trajeron consigo más de dos años de pandemia y los mencionados temores de principios de año, la gente se ha lanzado a realizar sus sueños, incluso apostando por inversiones ambiciosas. 

Hay un elemento nuevo a tener en cuenta. Empiezan a aparecer los emprendedores retornados, burgaleses que se formaron y que incluso trabajaron fuera y a los que los precios prohibitivos de las grandes capitales (principalmente de Madrid) han animado a regresar a los orígenes para montar un negocio y buscar la calidad de vida y los precios de alquileres y vivienda menos tensionados.   

Marta Ruiz. - Foto: Luis López Araico

Despachos. El principal impulsor de la actividad empresarial son las actividades profesionales, muchas de ellas de alta especialización, y que suponen el 45% del total de empresas creadas en el primer semestre. En este perfil entran los centros de formación, de servicios asistenciales especializados, clínicas, asesorías técnicas, entre otros, que requieren de una gran inversión en espacio, adaptaciones arquitectónicas y también en equipamientos médicos.

La hostelería (bares, cafeterías y restaurantes) también cobra impulso tras lo vivido en los últimos años y ya genera un 17% de las empresas creadas, por encima del 14% del pasado año.

Le siguen el comercio al por menor y la construcción, dos sectores clásicos que aglutinan un 11% del emprendimiento, respectivamente. No obstante, el primero crece menos en la comparativa interanual afectado por el cambio en los hábitos de consumo, la gran competencia del comercio electrónico y los problemas en torno a los alquileres de los locales.

Cabe destacar -señala Isla- el incremento de empresas dadas de alta durante este semestre en el ámbito de los servicios personales, principalmente en las actividades de peluquería y estética, que han cogido un nuevo auge con la normalización de la vida social. Estos servicios personales aglutinan un 12% de las empresas creadas, cuando el mismo periodo del año anterior se situaron en la mitad, un 6%. 

«Además -añade María Isla- hemos trabajado en 28 proyectos, en los que hemos ayudado a los emprendedores a elaborar su plan de empresa, generalmente porque necesitaban financiación o porque iban a solicitar alguna ayuda o subvención».

Destacar el peso de las mujeres  en estas nuevas empresas. En concreto, 48 de las 84 creadas están en manos femeninas, lo que consolida su protagonismo en el nuevo emprendimiento.

Más apoyos. El balance positivo de creación de empresas también se realiza desde FAE. Pese a las incertidumbres generadas en torno a la guerra, la creación de empresas crece un 9% y se sitúa en cifras anteriores a la pandemia. En concreto, hasta el pasado mes de mayo, se han constituido 173 sociedades mercantiles, superando los datos de 2019 y también de 2022.

Pese a la situación favorable al emprendimiento, la patronal incide en reclamar a las administraciones públicas «más apoyo a los emprendedores y a la empresa». A este respecto, puntualiza que siempre es una mala noticia observar cómo también mes a mes se destruyen empresas. En el periodo de enero a mayo de 2023 han desaparecido 106. «Su puesta en marcha requiere, en todos los casos, de ingentes esfuerzos de carácter económico y personal y su misión última no es otra que crear riqueza y atraer y retener talento para Burgos».

CRISTINA DE ABAJO | Centro de terapia ocupacional Vaivén 

«Lo más difícil es darte a conocer y explicar a la gente lo que haces»

A mediados de junio inauguró su clínica de terapia ocupacional en la zona residencial de La Milanera. Burgalesa de 30 años, ha instalado su propio centro especializado porque no encontró trabajo de lo suyo en la ciudad, tras estar varios años ocupada en una clínica de Jerez de la Frontera. «Vi que era el momento de volver e intentarlo y me lancé a esta aventura».

Esta terapeuta ocupacional es una especialista en la infancia. Trabaja con niños y niñas de entre 0 y 14 años para incrementar su autonomía e independencia en las actividades de la vida diaria, desde el vestirse, el aseo, la alimentación, el juego y el ocio, hasta dificultades con la escritura, de motricidad fina, entre otros problemas, que dificultan que el niño o la niña puedan ser independientes.

«Lo más complicado para instalarme como autónoma ha sido el darme a conocer. No se conoce la figura del terapeuta ocupacional entre los padres», explica Cristina, que agradece la ayuda de la VUE en los trámites ante la Junta.

La clínica ha exigido el alquiler de un local amplio para desarrollar la actividad y para instalar equipos suspendidos especiales (columpios, trapecios, entre otros materiales) para trabajar la integración sensorial de sus pacientes. «Para este tipo de clínicas necesitas un local amplio adaptado, con baños y, además, ubicado en zonas residenciales con familias jóvenes».

Respecto a las ayudas públicas para emprendedores, está pendiente de las convocatorias del Ayuntamiento (pues la convocatoria anual terminó en marzo y cubre hasta el 60% de los gastos) y de la Junta, que alcanzan un mínimo de 2.000 euros. 

MARTA RUIZ | Marta Ruiz Podología

«Para emprender hay que tener dinero, las ayudas tardan y los bancos exigen avales»

Estudió la carrera de Podología en la Complutense y se quedó trabajando en Madrid en una clínica especializada. «Quería volver a Burgos por su calidad de vida y por la dificultad de impulsar un proyecto así en Madrid».

Los trámites a través de la VUE empezaron en noviembre, alquiló un local y contrató un arquitecto técnico para que le ayudase a adaptar los espacios del local a la normativa de Sanidad. Una clínica requiere baños adaptados, de una anchura especial de puertas, de señalizaciones especiales... «La obra se retrasó por los problemas de materiales. Mientras tanto, tramité las licencias de sanidad específica, que exige mucha documentación; con el Ayuntamiento, para las obras; con Medio Ambiente, para darme de alta en la gestión de residuos y poder contratar a una empresa gestora...», enumera Marta, que agradece sobremanera el apoyo familiar para poner en marcha un proyecto para el que también capitalizó su desempleo (para lo que tuvo que esperar 7 meses).

La clínica abrió sus puertas el pasado 18 de abril, tras superar la inspección de Sanidad «y vamos poco a poco, dándonos a conocer en el barrio de Gamonal». Los precios de los locales, pese a haber tantos vacíos, han sido un hándicap importante. «Necesitaba un local accesible y a pie de calle, con unos espacios mínimos que pasasen la inspección de sanidad y que no disparasen el coste de las reformas (dos baños)».

Su clínica dispone de dos consultas según las especialidades que realice. Necesita mobiliario especial, cámaras, camillas... «Para emprender necesitas tener dinero, las ayudas tardan mucho y los bancos exigen avales de los que no dispones. Es muy importante, sobre todo, que el dinero que ingreses no se lo lleve el alquiler...».