Enresa asume la central de Garoña: «Su cierre es inevitable»

SPC
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El presidente de la institución pública asegura que el inicio de las obras para la demolición de la central nuclear burgalesa supone «la recuperación de la normalidad en el entorno»

Enresa asume la central de Garoña: «Su cierre es inevitable» - Foto: Ricardo Ordez ICAL

«No es posible técnicamente revertir el desmantelamiento de Garoña. El cierre es inevitable». El presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos (Enresa), José Luis Navarro, cerró ayer cualquier puerta a una posible reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) y recordó que el cese de actividad se produjo en 2012, y se confirmó posteriormente en 2017 por orden del Gobierno competente. «No se puede evitar». Asimismo, indicó que «no está previsto en ninguna normativa» suspender este proceso una vez se inicie, y ante las propuestas lanzadas desde algunos partidos como Vox para reabrir la planta, sentenció que «técnicamente» la reapertura de la central, independientemente de quien entre al Gobierno, «no es posible».

El dirigente de la empresa público añadió a renglón seguido que desde Enresa «no entran en temas de política energética», y aseguró que cumplirán la «obligación legal» que tienen de «devolver los terrenos, sin ningún tipo de contaminación radiológica» a sus dueños, en este caso la empresa Nuclenor. «En diez años será Nuclenor quien piense qué quiere hacer con esos terrenos». Unas palabras que pronunció durante el acto celebrado en Burgos mediante el cual Enresa asumió la titularidad de la central para hacerse cargo de su desmantelamiento durante la próxima década, y que contó también con la asistencia del director de la central, Miguel Ángel Cortés, el director de Operaciones de Enresa, Manuel Rodríguez, y el director del desmantelamiento de Garoña, Manuel Ondaro. 

Traspaso de poderes que José Luis Navarro defendió que asumen con el objetivo de «minimizar» la cantidad de residuos radioactivos que se generen. «El día de hoy marca un hito histórico en la vida de la central», explicó el director de la central, Miguel Ángel Cortés, que recordó que esta instalación se inauguró en 1971 y se mantuvo operativa durante más de 40 años, hasta que en diciembre de 2012 se desconectó de la red eléctrica. «En Nuclenor cerramos una etapa con el orgullo del trabajo bien hecho», afirmó, a la vez que puso en valor la «profesionalidad y sentido de la responsabilidad» de la plantilla, según informa Ical.

Cortés indicó que, durante esta nueva etapa, Nuclenor –empresa formada por Iberdrola y Endesa– colaborará con Enresa, y se mostró convencido de que esta última superará «con éxito» el «desafiante» reto de desmantelar la central. En esta línea, el presidente de Enresa afirmó que están «preparados» para asumir este reto, ya que cuentan con «experiencia» en desmantelar centrales nucleares, y afirmó que se hará con «profesionalidad, rigor, seguridad y trasparencia».

El directivo explicó que para poder llevar a cabo estas acciones, Enresa cuenta con más de 30 personas en plantilla, a las que se suman unas 70 de Nuclenor. A estas se unirá también el personal de otras empresas especializadas contratadas, que colaborarán en el proceso, de forma que durante la primera fase del desmantelamiento, que prevén que dure tres años, se alcanzarán los 350 empleos directos. El proyecto, informado de forma favorable el pasado mes de mayo por el Consejo de Seguridad Nuclear, prevé dos fases y está presupuestado en 475 millones de euros, tal y como informó este lunes el Ministerio.

Durante su intervención, Navarro puso en valor el compromiso de su empresa en la colaboración con aquellos municipios más próximos a la central, tanto con asignaciones directas establecidas por orden ministerial como con la cofinanciación de proyectos de desarrollo local, destinados a generar actividad económica. 

Gallardo insiste en abrirla

Mientras, el vicepresidente de la Junta y líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, insistió ayer en que siVox «llega al Gobierno» «habrá en Garoña una central de producción de energía nuclear». En un acto en Burgos expresó el apoyo de Vox a las centrales nucleares por generar una energía «limpia, segura y barata» y reiteró la organización de un congreso en Burgos para debatir sobre los beneficios de este tipo de energía. A su vez, indicó que frente al PSOE, al que acusó de ser el responsable del parón nuclear en España en los años 80, y a la indiferencia del PP en esta materia, está el compromiso de Vox con la soberanía e independencia energética por «puro sentido común».