Ley antitabaco y vapeadores reducen la venta de cigarrillos

L.M.
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Los estancos expiden 39,6 millones de unidades por las 51,5 de hace dos décadas. Los adultos copan los programas de ayuda para dejar el hábito

El empleo de vapeadores está logrando disminuir el consumo de tabaco entre la población juvenil. - Foto: Valdivielso

Cada vez hay menos burgaleses enganchados a ese hábito tan poco saludable que es fumar. Los datos que acaba de hacer públicos el Ministerio de Hacienda dan fe que la venta de cigarrillos, cigarros, puros, tabaco para liar o para pipa tocó el año pasado en la provincia el mínimo histórico desde que hay registros. En total se expidieron 39,6 millones de unidades de estos cuatro productos, casi un millón menos que a lo largo del 2021.

«Los jóvenes están cambiado sus hábitos con la entrada al mercado de los vapeadores», apuntan desde la delegación en la provincia de la Asociación Española contra el Cáncer. Su gerente, Fernando Ciudad, reconoce que el empleo de estos elementos está logrando disminuir el consumo de tabaco entre la población juvenil. Recuerda que, aunque aún no hay estudios a largo plazo que demuestren a ciencia cierta que también son perjudiciales, sí que se empieza a sospechar que 'facilitan' las neumonías.

«Entendemos que es una forma de hacerles entrar al mundo del tabaco de una forma más moderna o atractiva», asegura Ciudad. Durante 2021 el consumo repuntó por primera vez en mucho tiempo: lo hizo levemente, pasando de las 40,1 millones de unidades a los 40,5. Sin embargo, la tendencia de los últimos ejercicios ha sido a la baja, especialmente desde que entró en vigor la ley antitabaco. Por poner en contexto, hace dos décadas los estancos de Burgos vendieron hasta 51,5 millones de unidades. «La reducción de espacios motiva que cada vez sea más difícil fumar», apunta. 

Los cigarros son los más demandados por los burgaleses: durante el 2022 los estancos facturaron más de 22 millones de unidades, seguidos de los cigarrillos, que sobrepasaron los 17,5 millones. Mientras que el consumo entre estos últimos ha caído en el último curso en más de un millón, el de los cigarros apenas lo ha hecho en 400.000 unidades en Burgos.

A nivel nacional, por contra, el consumo de tabaco no ha hecho sino continuar con la senda al alza y continuar repuntando desde el estallido de la pandemia. De las 3.975 millones de unidades que se vendieron durante el 2021 se pasó a lo largo del 2022 a las 4.035 millones. Especialmente notable ha sido el incremento de los cigarrillos, los preferidos por los españoles, con más de 2.182 millones de unidades expedidas cada curso. «Entre los adultos no tenemos la percepción de que el consumo haya disminuido», asegura Fernando Ciudad. A los programas de ayuda para dejar de fumar que pone en marcha la Asociación Española contra el Cáncer siguen acudiendo un número notable y sostenido de usuarios.

Mayor recaudación. Pese al notable bajón del consumo, el encarecimiento progresivo del tabaco en España ha elevado el importe de las ventas a los 94,7 millones de euros. Se trata de la cuenta más alta desde 2016, cuando se alcanzaron los 97,3 pero con 5,3 millones más de unidades expedidas en la provincia.

Hay que recordar que el gravamen sobre los cigarrillos alcanza casi el 80% del precio final, sumando tanto los impuestos especiales como el IVA que se les aplica (21%). Entre 2021 y 2022 el consumo cayó en 900.000 unidades (sumando cigarrillos, cigarros, tabaco para liar y tabaco para pipa) en Burgos, aunque por contra las ventas que registraron los estancos anotaron una subida de 3,4 millones de euros. Si nos remontamos más en el tiempo, en 2013 se facturaron 48,8 millones de unidades por 96,4 millones de euros en productos de todo tipo.