Poco a poco se van definiendo las líneas que guiarán uno de los proyectos más ambiciosos en materia de energías renovables que se desarrollarán a corto-medio plazo en la Ribera del Duero. Desde la empresa malagueña Ansasol, con sede en Marbella, avanzan que la construcción de una planta de hidrógeno verde en la localidad de Pinilla Trasmonte se traducirá en la creación de alrededor de 100 empleos directos y otros 400 indirectos, con una inversión que superará los 200 millones de euros.
Sofía Núñez, del departamento técnico de Desarrollo de Proyectos, detalla que al tratarse de una iniciativa que abarca toda la cadena de valor del hidrógeno buscarán una "amplia gama de perfiles" para formar parte de su equipo. Así, la búsqueda de talento incluirá tanto perfiles técnicos, como ingenieros y profesionales especializados y comenzará el próximo año, "con miras a reunir un equipo excepcional antes de que nuestra planta de generación de hidrógeno verde entre en funcionamiento". Como ya avanzó este diario en junio, el proyecto engloba dos ejes. El primero, con el nombre de El Cuartel I, porque en la finca en la que se construirá esta instalación antiguamente se ubicó un cuartel, tendrá una potencia fotovoltaica de 62 megavatios pico y una potencia de electrolización de 40 MWp. A ello se suma El Cuartel II, con una potencia fotovoltaica de 159 MWp y otra de electrolización de 100 MWp.
No son las únicas cifras de relevancia que arroja este proyecto de Ansasol, que definen como el "más importante" de la compañía en toda Castilla y León. Y es que al centenar de empleos directos que crearán se agregarán otros 500 trabajadores para la fase de construcción de la planta de hidrógeno verde. En la firma subrayan su compromiso con el empleo local y, como asegura Núñez, su intención es apoyarse "en el talento local para nutrir el crecimiento sostenible de esta tecnología puntera". Así, desde la empresa de origen alemán subrayan que los puestos de trabajo que generarán "no sólo impulsarán la economía local, sino que también fomentarán un entorno en el que las habilidades y la experiencia de los residentes locales se traduzcan en oportunidades profesionales valiosas". Así las cosas, Núñez confía en formar un equipo "diverso y comprometido" que "sea capaz de liderar la transición hacia una fuente de energía más limpia y eficiente para el futuro".
Respecto a los posibles usos que se dará al hidrógeno verde, Núñez indica que permitirá descarbonizar industrias existentes, usarlo para transporte o para descarbonizar la red de gas. De hecho, están en conversaciones con Enagás. O, incluso, para exportación por Europa. La vida útil mínima del proyecto es de 37 años y ahora se halla en fase de tramitación ambiental. Si todo marcha según lo previsto, la construcción de la planta comenzará a finales de 2025, aunque la fecha está sujeta a factores ligados a las aprobaciones requeridas para proyectos de esta naturaleza.