No pueden acceder a un trabajo, a un préstamo o a un determinado tratamiento médico. Es la realidad a la que se enfrentan cada día las personas mayores -que ayer celebraron su Día Internacional-, según expone la médico y experta en envejecimiento, Vânia de la Fuente-Núñez, quien alerta del impacto en la salud física y mental que tienen las múltiples discriminaciones por razón de edad en ámbitos como la Sanidad, el empleo, el acceso a la vivienda o los medios.

Y es que, la sociedad ha normalizado un modelo en el que «queremos vivir muchos años, pero nadie quiere ser viejo». Una idea que la Plataforma de Mayores y Pensionistas quiere erradicar de raíz reivindicando el «orgullo» de la tercera edad por ser claves en la economía, los cuidados y la educación.

La organización destaca el «enorme potencial de crecimiento y desarrollo» que supone la llamada «economía plateada». Según un estudio de Oxford Economics y la Universidad de Salamanca, esta generó un impacto directo e indirecto en España de 325.303 millones de euros de valor añadido en el PIB nacional en 2019, lo que equivale al 26 por ciento del PIB. De acuerdo a la misma fuente, los mayores de 65 años representan el mayor poder adquisitivo del país, un 12 por ciento superior al del resto, y el 40 por ciento tiene unos ingresos anuales que superan los 25.000 euros.

Por otro lado, la asociación destaca el valor de la provisión de «afecto, cuidados y apoyo» por parte de los abuelos a sus nietos. Cerca del 35 por ciento de los mayores de 65 se hace cargo de los más pequeños durante varios días, labor a la que dedican una media de 16 horas a la semana, porcentaje 12 puntos superior a la media de la Unión Europea y por encima de otros países como Francia (13 por ciento) o Alemania (15 por ciento).

Además, parte de sus rentas se han convertido en el sostén fundamental de muchas familias y se estima que, con su trabajo de cuidados, ahorran a los padres entre 400 y 800 euros al mes.

En el plano de la educación, reivindican a la tercera edad como «agentes educativos de primer orden» por su papel en la transmisión de habilidades útiles para la vida, valores, códigos morales, normas sociales y conocimientos de cultura, historia e identidad.

Según el presidente de la plataforma, Lázaro González, quieren animar a este colectivo a superar el «autoedadismo». «Sintámonos orgullosos y orgullosas de ganarle años a la vida, llenar la vida de años, participar, entrenar la mente, cultivar la sabiduría... hagámonos mayores con dignidad y aprovechando la experiencia vital acumulada porque la vejez también es madurez y conocimiento», reflexiona.