La provincia burgalesa volverá a ejercer de anfitrión en la fase final de la Copa Castilla y León de balonmano. La capital cidiana cede el testigo a Aranda de Duero, que acogerá una de las jornadas más clásicas del balonmano autonómico durante el fin de semana del 2 y 3 de septiembre, días previos al inicio de la competición liguera.
Tras una temporada de espera, el Tubos Aranda verá cumplido uno de sus propósitos del pasado verano, cuando tuvieron que conformarse con ser organizadores a un año vista. En lo que a equipos participantes se refiere, el Tubos Aranda tiene garantizada su participación gracias a su estatus de anfitrión y se medirá ante uno de los grandes equipos de Liga Asobal: Recoletas Atlético Valladolid o Viveros Herol Nava, con el que ya compartieron fase previa la pasada campaña. También se espera la participación del UBU San Pablo, que deberá superar la fase previa unas fechas antes.