Medina negocia la compra de suelo para el jardín del castillo

A.C. / Medina de Pomar
-

El alcalde confía en cerrar pronto el acuerdo para hacerse con 870 metros cuadrados en la parte trasera del alcázar, con los que se quiere ampliar y hacer más atractiva la visita al Museo de Las Merindades

El alcalde, Isaac Angulo, y la edil de Turismo, Nerea Angulo, en la parte trasera del castillo junto al terreno que se comprará. - Foto: A.C.

Lo intentó en 2016, pero no hubo interés suficiente. Ahora, el alcalde medinés, Isaac Angulo, confía en cerrar pronto un acuerdo con las propietarias de los 650 metros de terreno ubicados en la parte trasera del alcázar y la vivienda de 220 metros ubicada en su lateral derecho y que es la única que impide una visión completa del majestuoso castillo que comenzó a construirse en 1370 después de que Medina pasase a formar parte del señorío de los Velasco por donación real. Su interés y el de la edil de Turismo, Nerea Angulo, es el de dotar de mayor atractivo al ahora Museo Histórico de Las Merindades, al sumar un terreno que se podrá convertir en un jardín medieval y un nuevo espacio al aire libre para actividades culturales durante los meses de primavera y verano y también para las actividades enfocadas especialmente a los niños. La concejal insiste en la importancia de atraer a los más pequeños para contar con visitantes en el futuro que aprecien la cultura y el patrimonio de la ciudad.

La adquisición de esos 870 metros cuadrados dará paso a la oportunidad de que los visitantes puedan salir a la parte de atrás del alcázar por la puerta que antaño fue la principal y observar de cerca la desconocida fachada este, además poder rodear de cerca todo el contorno del edificio, una posibilidad ahora inviable. El interés del equipo de gobierno por revitalizar el casco histórico mueve esta inversión. «Es difícil atraer al comercio y a la hostelería al casco histórico», admite Nerea Angulo, «por lo que intentaremos atraer más turistas que sirvan de atractivo a futuros negocios», añade.

La terraza se queda pequeña para muchos eventos y este espacio podría venir a sustituirla, además de aumentar el atractivo de la visita al museo, que el pasado año rompió su techo con 20.967 visitantes, un 4,5% más que los 20.078 de 2019, hasta ahora su cifra más elevada.

En esta desconocida zona del castillo también se encuentra parte de la muralla, pero en mucho peor estado que la que rodea la plaza del Alcázar. De hecho, sufre un importante desprendimiento y la idea del equipo de gobierno es restaurarla antes de dar paso a los visitantes. Asimismo, habría que habilitar un acceso al terreno que se acondicionará como jardín y que da a la calle Martínez Conde, algo que posiblemente se hará mediante una escalera dada la diferencia de cota entre esta parcela y el terreno anexo al castillo.

En el ánimo de mejorar las dotaciones del museo también se acaban de adjudicar a la empresa Museummate 60 audioguías. Sobre la base del texto que ya tienen redactado los guías del museo, la edil de Turismo avanza que las audioguías se adaptarán a los espacios con un formato ligero de 30 a 40 minutos, que permita a los turistas disfrutar de la visita sin tener que estar todo el tiempo escuchando. Hasta ahora, el texto de la visita estaba traducido a inglés y francés, pero las audioguías también lo ofrecerán en alemán e italiano.

Costarán 16.600 euros tras la rebaja de esta empresa, que incluso tuvo que justificar lo que inicialmente fue considerado una baja temeraria del presupuesto original, cifrado en 22.506 euros. La concejal de Turismo ha mantenido en diciembre una primera reunión con sus responsables, en la que conoció un primer borrador. Confía en que las audioguías estén disponibles para Semana Santa. 

Iluminación. Otra de las iniciativas que prepara el grupo de gobierno es la de renovar la iluminación artística exterior del castillo y sustituir la veintena de antiguos focos por otros de tecnología led, lo que conllevará un gran ahorro energético. Pero no solo eso, porque la intención es dotarlos con un sistema RGBW, que permitiría iluminar el alcázar con multitud de colores. Este sistema supondrá una inversión de alrededor de 200.000 euros y para implementarlo se buscarán subvenciones. Ahora cuando se quiere iluminar el edificio con colores se colocan plásticos en los focos de manera rudimentaria.