Burgos, en la cola de presión fiscal municipal

L.M. / Burgos
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El Instituto de Estudios Económicos coloca a la ciudad en el undécimo puesto entre los municipios con más de 50.000 habitantes que tienen una presión fiscal más benévola

El estudio aborda las aportaciones de tributos como el IAE, el IBI o el de tracción. - Foto: Valdivielso

Burgos es, según los datos que difunde puntualmente la Agencia Tributaria, una de las ciudades con mayor renta per cápita de todo el país. El municipio, tal y como asegura ahora el Instituto de Estudios Económicos (IEE), es también uno de los que menos impuestos cobra a sus vecinos y compañías.

Este organismo, creado bajo el paraguas de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), coloca a Burgos como la segunda capital de provincia con una fiscalidad local más 'amable' para sus ciudadanos. Únicamente la gallega Ourense supera los niveles que soporta la urbe castellana, que del mismo modo es la undécima sumando los núcleos de población con más de 50.000 habitantes.

El Instituto que dirige Íñigo Fernández de Mesa ha analizado cómo se comportan los principales impuestos municipales sobre los que los ayuntamientos de todo el territorio nacional tienen potestad. La recaudación que estima el IEE en base a estos tributos alcanza los 25.000 millones cada año, una cifra similar a lo ingresado por el impuesto de Sociedades en el conjunto del país. El más relevante es el IBI, que grava los bienes inmuebles, ya que representa casi dos terceras partes del total de esos 25.000 millones. También se tienen en cuenta el de plusvalía, el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) o el tributo sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO). Del mismo modo se han de sumar las tasas y cánones.

Partiendo de la media ponderada de cada uno de ellos, el índice elaborado por el IEE deja a Burgos en una posición francamente privilegiada. La ciudad ocupa el undécimo puesto sobre 141 localidades analizadas, con una competitividad un 20,7% mejor que la media nacional. Dentro del informe destaca como uno de los municipios con mejor baremos con respecto al IBI.Además, aplicó durante el año pasado una de las menores cuotas permitidas en el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana -conocido comúnmente como plusvalía-. En este caso se sitúa como la octava con tasa impositiva más beneficiosa para sus vecinos.

A nivel nacional, Boadilla del Monte y Majadahonda (Comunidad de Madrid), Arrecife (Las Palmas) y Las Rozas de Madrid son los municipios que mejor competitividad fiscal agregada presentan de toda la muestra analizada. El balance deja mejoras de hasta un 34% en comparación con el promedio resultante de todas las ciudades testeadas. «Que Burgos esté jugando en la misma liga que muchas localidades de Madrid es una gran noticia», destaca Carlos Alonso de Linaje, presidente del Colegio de Economistas de Burgos. Al tratarse de la región que más inversión está atrayendo y más actividad generando del territorio nacional, que la capital se mueva en guarismos similares es positivo.

Los peores. Desde la perspectiva de la presión fiscal normativa se deriva que Reus (Tarragona), Girona y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) son los municipios que peor competitividad fiscal presentan. Las tres localidades presentan una presión fiscal normativa superior a la media nacional en más de un 40%. 

En el plano regional, Burgos es la clara líder superando a Zamora (19,1% sobre el promedio española), Segovia o Ávila. En el otro lado de la balanza destacan Valladolid, León, Ponferrada y Salamanca con presiones por encima de la tasa nacional. «Que Burgos tenga una presión fiscal un 20% inferior a Valladolid o León es un dato a tener muy en cuenta», recalca Alonso de Linaje, que puntualiza la importancia que tiene para la capital ser mucho más competitiva en materia impositiva que potenciales rivales con una población muy similar.

Castilla y León se sitúa como la cuarta región con menor presión fiscal normativa. El volumen de impuestos que se cobran a los castellanos y leoneses es un 4% inferior a la media nacional, un porcentaje únicamente superado por la Comunidad de Madrid (-23,8%), País Vasco y Canarias. En el otro extremo se coloca Cataluña, la Comunidad Valenciana y Aragón con balances que superan el 23%. En el caso de las regiones, el Instituto de Estudios Económicos ha tenido en cuenta gravámenes como el IRPF, el Impuesto de Patrimonio, el de Sucesiones y Donaciones (ISD) y el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITPAJD).

Carlos Alonso de Linaje admite que el informe elaborado por el Instituto de Estudios Económicos cuenta con una información homogénea de todas las localidades, lo que le infunde mucha credibilidad. «Burgos sorprende no solo por la importancia a nivel nacional que tiene, la undécima y la segunda capital de provincia, sino por la posición en la que queda la ciudad en comparación con el resto de ciudades de Castilla y León, sus grandes competidoras a nivel de población», sentencia el decano del Colegio de Economistas.