Los sueños se forjan bajo una carpa

A.S.R
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Jean Philippe Kikolas participa, junto a otras siete compañías, en la Asociación de Espacios de Circo de Creación, que celebra su primer encuentro nacional del 25 al 28 de marzo en Barcelona

Los Kikolas estrenaron su domo en mayo de 2012 anclada en el patio de La Parrala con un festival de magia, música y circo para todos los públicos. - Foto: Tomás Alonso

Da lo mismo lo que ocurra ahí afuera, la vida torna mágica cuando uno se adentra bajo una carpa de circo. La ilusión que despierta, su intimidad y la oportunidad de transportar todos los sueños que se forjan bajo su lona brindan unas posibilidades que cada vez seducen a más compañías escénicas. Y no solo a ellas. Su perfil en medio de una plaza pelada reconforta el ánimo. Y eso los artistas lo saben. Igual que son muy conscientes de las dificultades legislativas que acarrea su instalación. Pero la unión hace la fuerza y desde hace diez años cristaliza en la Asociación de Espacios de Circo de Creación (AECC), formada por ocho socios, entre los que se encuentra el burgalés Jean Philippe Kikolas, único representante de Castilla y León. 

La alianza no es de ahora, pero sí su primer encuentro nacional. Escenarios ambulantes tendrá lugar del 25 al 28 de marzo en Sant Esteve de Palautordera (Barcelona), un pueblo acostumbrado a estas siluetas por ser la sede de Circ Cric, del payaso Tortel Poltrona. Esperan que a la tercera vaya la vencida. La pandemia les ha obligado a posponerlo dos veces. «Será más reducido de lo planteado en un inicio, que era más ambicioso con una parte profesional y presencia internacional, pero hacerlo ahora es una buena manera de reivindicar que son espacios seguros», anota Quique Méndez (Jean Philippe Kikolas), secretario de la AECC. 

«No somos carpas de circo al uso, somos nuevos carperos, gente joven que no venimos de una tradición familiar y para quienes todo es nuevo, permisos, certificaciones, legislaciones...», introduce y observa que la asociación ya tiene un largo recorrido, que sí se conoce en el nivel institucional, incluso forma parte de la comisión de artes escénicas del Inaem, pero no en el popular. Un vacío que quieren llenar con esta primera trobada de espacios escénicos itinerantes. «Queremos acercarnos al público y a los programadores, para que vean viable contar con nosotros», aclara Méndez, que se introdujo en este mundo en el año 2012, con su propia domo, cuando aún era Los Kikolas con Kike Sebastián. 

La Caputxeta, Circ Bover, Asaco Producciones, Nilak, Rolabola, Teatro sobre Ruedas y Circ Cric son los otros proyectos en este club, que no está cerrado. A los interesados los ayudan con información, asesoramiento sobre certificados, licencias... Y es que la legislación no es nada clara respecto a estas estructuras. He ahí su talón de Aquiles. «No hay una ley única para todo el territorio nacional. Se basa en la Ley de Espectáculos Públicos de cada Comunidad, que luego cada Ayuntamiento ejecuta como quiere y, al final, todo queda a la aleatoriedad del técnico de turno. Es complejo. Ahora tenemos la suerte de que muchos festivales confían en estos formatos y bajo este paraguas es más sencillo», observa y pone como ejemplo el EnClave de Calle, que siempre apuesta por una carpa y viste de otro encanto, en los últimos años, El Parral.

Y es que, salvo este punto negro, todo brilla de otro color cuando llevas una bóveda a cuestas: «Quien se embarca en una carpa es porque tiene otras inquietudes creativas, no solo las de girar con 2.000 kilos, sino contar de otra manera, poner otra poesía, generar tu propio espacio, que es muy mágico, para uno mismo y para quien se encuentra con ella en una plaza».