El Ayuntamiento de Miranda acumula 55 viviendas, distribuidas sobre todo por el núcleo urbano aunque también en lugares como el Casco Viejo o Los Ángeles. Ahora bien, solamente 24 de esos inmuebles albergan en la actualidad a algún residente, mientras que más de la mitad del parque municipal no tiene ningún uso. Algunos de esos pisos deshabitados no son aptos para recibir inquilinos por el deterioro que han sufrido, pero hay hasta 13 que podrían hacerlo. Eso sí, el edil de Urbanismo y segundo teniente de alcalde, Guillermo Ubieto, aclara que en ese segundo listado varias propiedades también necesitarían obras antes de que el departamento de Servicios Sociales pudiera ofrecerlas.
En cualquier caso, el concejal de IU-Podemos está trabajando para cambiar la política local de vivienda y tiene varios planes en mente. Entre ellos está la venta de algunos inmuebles. Así lo explica Ubieto, quien reconoce que «aún no se puede determinar» un número exacto, «pero podrían ser unos diez». El responsable de esta área, que asumió la función hace solo unos meses, aclara que el dinero generado por la enajenación de los apartamentos «se destinará al mismo fin, es decir, para el parque público de vivienda». De forma un poco más concreta, apunta que se reinvertirá en «arreglar» los pisos restantes y, también, en «comprar otras viviendas o participar en proyectos de construcción con criterios sociales».
El responsable del departamento recalca que durante la ejecución de este plan van a «ser especialmente cautos», porque no les agrada deshacerse de «patrimonio municipal». No obstante, justifica la iniciativa explicando que el Ayuntamiento debe «tener un criterio de eficacia en los recursos públicos». Básicamente Ubieto aclara que algunas viviendas que estarán en el listado de 'vendibles' «es difícil que puedan tener un uso social porque no cumplen determinadas condiciones, y no es que no estén arregladas, sino por cuestiones como la accesibilidad».
El concejal resume que el objetivo esencial que se ha marcado pasa por lograr que «el parque municipal se rehabilite, se acondicione y se arregle en este mandato y que todas las viviendas de titularidad municipal sean aptas para el uso y que estén en uso, algo que actualmente por desgracia aún no está ocurriendo». Sobre ello, reconoce que después de que se lleven a cabo ventas, adquisiciones y reformas «habrá que ver cómo se van asignando», porque recuerda que algunas se deberán dejar «de reserva para situaciones excepcionales, como una emergencia social cuando ha ocurrido un incendio en una casa y se debe realojar a alguien».
Precisamente, Ubieto describe que el departamento deberá llevar a cabo un esfuerzo añadido porque, al margen de las intervenciones urbanísticas propiamente dichas, «también hay que trabajar en la redacción de esos reglamentos, protocolos y procesos para asignar las viviendas». Es decir, se trata de un compromiso que ha adquirido el nuevo equipo de gobierno con vistas a un medio plazo y con la idea de que se pueda terminar de materializar para cuando finalice el mandato, en 2027.
Sin embargo, el propio responsable de Urbanismo adelanta que irán dando pasos año a año. La venta de viviendas no será inminente, pero Ubieto comenta que «las partidas que se destinen al arreglo» de los apartamentos que actualmente constan en el parque municipal «se ejecutarán», de tal forma que «con eso se irá poniendo en valor» este fragmento del patrimonio de la administración mirandesa.