El PP y el PSOE defendieron ayer, aunque prefirieron hacerlo por separado, el nuevo mapa de autobuses que han consensuado en las últimas semanas y que, en contra de lo anticipado, no empezará a funcionar en verano sino que se pospondrá hasta finales de este año o principios del siguiente. No obstante, el acuerdo entre los dos grandes partidos no es aún completo ya que aún falta por definir algunos puntos muy importantes como las frecuencias de las líneas, los servicios de fin de semana, cuántos búhos circularán por la noche y dónde se ubicaran las paradas pendientes.
Tratando de evitar el contacto en todo momento, primero comparecieron el vicealcalde, Ángel Ibáñez y el concejal de Movilidad, Esteban Rebollo, y después lo hicieron los ediles socialistas Carlos Andrés Mahamud y Antonio Fernández Santos. Tanto unos como otros defendieron el «arduo trabajo» que ha sido necesario para configurar la nueva red, presumieron del intenso diálogo que han mantenido con los colectivos vecinales y les reprocharon a UPyD e IU, molestos por no haber participado, que no presentaran ninguna alternativa. De ese modo justificaron que se hayan quedado fuera de estas reuniones a dos bandas.
Al margen de todo el proceso hasta alcanzar ese consenso, lo sustancial de lo que se comentó se encuentra en que este nuevo diseño del transporte urbano reduce a 16 líneas las más de 30 que existen en la actualidad, agiliza las frecuencias, comunica a todos los barrios de la ciudad con el Hospital Universitario (menos Villafría y Cótar que necesitarán subirse a otro autobús), tal y como señaló Rebollo, y ofrece transbordos gratuitos siempre que no hayan transcurrido más de 45 minutos desde que el usuario pase por los lectores su tarjeta del bonobús.
Mientras los populares regalaron el oído a todos (vecinos, PSOE...), los socialistas fueron menos dadivosos, midieron mucho más los elogios e iniciaron su defensa del acuerdo afirmando que el primer mapa, el que había realizado el equipo de Gobierno, era «un documento claramente mejorable» y que su aplicación habría sido un error. Una línea argumental que siguió su compañero Fernández Santos cuando sostuvo que de las 15 rutas que se presentaron inicialmente, «cinco han desaparecido, otras cinco se han modificado y se han creado seis nuevas». El principal partido de la oposición no dudó en arrogarse la autoría del nuevo mapa.
En cualquier caso, el relato de la mañana no sería exacto sin mencionar también que Rebollo agradeció «el trabajo» realizado por el PSOE y que Andrés Mahamud reconoció haberse encontrado con algunas cosas del primer mapa que estaban bien hechas.
El concejal de Movilidad destacó que se han reunido hasta en dos ocasiones con 26 colectivos vecinales, una de forma individual y otra conjunta, y que de esos encuentros surgieron 37 propuestas de las que se han aceptado 28, el 80%. Otras siete se han aplazado de cara al futuro (en función de cómo evolucione el servicio) y apenas dos se han denegado. El PSOE también recordó que se ha reunido con todos los barrios y agradeció, sobre todo, la postura reivindicativa de quienes han salido a la calle a protestar.
Por otra parte, además de los flecos que quedan por cerrar, la razón de aplazar el nuevo mapa hasta el inicio del próximo año se encuentra, tal y como reconocieron ambas partes, en que se quiere esperar a realizar los cambios con la modificación del calendario de los conductores.
En cuanto a las frecuencias, aunque no están definidas, Rebollo indicó que todo dependerá de la línea que se utilice ya que no es lo mismo la conexión de Gamonal con el centro, la más utilizada, que la que pueda comunicar con Castañares. Respecto a la primera sí anticipó que los autobuses discurrirán, de media, cada 7 minutos y en la segunda habrá que esperar unos 40. No obstante, el objetivo es que el paso de los autobuses por la mayoría de las rutas se produzca cada 10 o 15 minutos.
El edil, que en cualquier caso no descartó algún cambio más tras mantener una nueva reunión con los vecinos (expresó su deseo de que este sea el definitivo), se mostró convencido de que el nuevo mapa permitirá incrementar el volumen de usuarios. PP y PSOE firmaron ayer un documento con estas líneas, hasta esto lo hicieron por separado, y se comprometieron a, una vez puesto en funcionamiento, reunirse cada tres meses para «comprobar la evolución y adoptar en su caso las medidas pertinentes».
Unas correcciones, por citar un ejemplo, como las de mejorar el servicio en Río Vena y Caleruega, que fueron objeto de protestas vecinales y que, tal y como ya avanzó este periódico, han sido aceptadas tras los últimos cambios.
Durante estos meses, además de servir para concluir las obras en las paradas que haya que modificar (el alcalde ordenó detener los trabajos), se realizará una campaña divulgativa para dar a conocer el nuevo mapa a los ciudadanos.
Las líneas.
Así las cosas, el origen y destino de las siguientes líneas (ver itinerarios en gráfico) queda de la siguiente manera: Línea 1 (Gamonal-avenida del Arlanzón); Línea 2 (Carretera de Arcos-Hospital); Línea 3 (Villalonquéjar-Barriada Yagüe-Hospital); Línea 4 (Castañares-Ventilla-Plaza España-Hospital-Villatoro); Línea 5 (Barrio del Pilar-Estación de tren); Línea 6 (G-9-Plaza de España), Línea 7 (Fuentecillas-Hospital), Línea 8 (Villafría-avenida del Arlanzón), Línea 9 (Cortes-plaza de España; Línea 10 (Barrio del Pilar por Sáez de Alvarado-Hospital), Línea 11 (Estación de tren-Villímar-Gamonal-Carretera de Arcos); Línea 12 (plaza de España-Villalonquéjar); Línea 13 (Barrio del Pilar-Villímar); Línea 14 (Parque de Europa- G-9); Línea 15 (Casco Histórico) y Línea 16 (Barrio del Pilar por Vicente Aleixandre-Hospital).