La Consejería de Sanidad aprobó en mayo la realización de actividad extraordinaria de tarde -más conocido como peonadas- en la atención especializada, pero también en los centros de salud. En el caso de Burgos, fuentes oficiales afirman que este procedimiento destinado a 'descongestionar' la Atención Primaria se aprobó en 396 consultas: 302 de medicina general (76% del total), 56 de patología pediátrica y otras 20 de enfermería.

La medida entró en vigor a primeros de mayo, cuando se estableció que para poder solicitar la actividad 'extra' y remunerada por las tardes, la agenda de la mañana debería alcanzar las 35 consultas (25 presenciales y otras diez del tipo que el médico considere). En cuanto a los pediatras, sus agendas ordinarias debían llegar a las 28 citas, de las cuales 23 debían ser presenciales.

Este criterio se cumple este año, de media, en las consultas médicas de 14 centros de salud de la provincia: Aranda Norte y Sur, Cristóbal Acosta, López Saiz, La Antigua, Las Torres, García Lorca, Los Comuneros, Los Cubos, San Agustín, Santa Clara, José Luis Santamaría (Casa La Vega), y, por último, en los de Miranda Este y Oeste. En Pediatría hay otros cuatro en los que, de media, los especialistas pasan más de 28 consultas en jornada ordinaria: Aranda Sur, Briviesca y, de nuevo, los de Miranda, tanto Este como Oeste.

En Enfermería, Sanidad no estableció un mínimo de agenda ordinaria matinal, sino que decidió que por cada dos consultas médicas que coincidan en el tiempo en el centro de salud, se establecería «una adicional» de enfermería. Al igual que en los demás casos, asumir este trabajo extraordinario es voluntario. 

A diferencia de las peonadas en los hospitales, en Primaria no tienen por qué hacerse siempre durante cuatro horas seguidas, sino que puede haber sesiones de dos horas. El pago oscila entre los 322 euros de los especialistas y los 80 de los administrativos.